Su esposa insiste en divorciarse; él enfrenta rumores de dopaje
La AP ubicó al golfista arriba de Lance Armstrong y Roger Federer
Jueves 17 de diciembre de 2009, p. a15
Nueva York, 16 de diciembre. Mientras que Tiger Woods era confirmado por editores del mundo como el mejor atleta de la década, la esposa del golfista, Elin Nordegren, insiste en el divorcio, según un artículo publicado por la revista People, al tiempo que el fantasma del dopaje perturba al estadunidense.
Los 56 triunfos en los torneos de la Asociación de Golfistas Profesionales, durante una década incomparable, fueron más de los de cualquiera en toda su carrera, indicó la agencia Associated Press, al revelar que Woods recibió 56 de los 142 votos por los editores de ese medio.
La ex modelo sueca Nordegren, de 29 años, planea abandonar al padre de sus dos hijos y ya se reunió con abogados, afirmó la citada publicación en su edición online. El ciclista Lance Armstrong fue colocado en segundo lugar, seguido del tenista suizo Roger Federer.
El pasado viernes, el golfista número uno del mundo anunció su retiro por tiempo indefinido, luego de que medios de comunicación publicaron su infidelidad en el matrimonio.
El escándalo se desató después de que el deportista de 33 años chocó cerca de su casa en Miami y comenzaron a quedar al descubierto diversas situaciones con mujeres, quienes aseguraron haber tenido relaciones íntimas con Woods.
Por otra parte, mientras Tiger pierde cada vez más patrocinadores y contratos por publicidad, su esposa Nordegren está a punto de cerrar un contrato con el fabricante de artículos deportivos Puma, según el servicio de Internet tmz.
Un analista de Credit Suisse, Omar Saad, opinó que empresas como Nike Inc y Adidas AG podrían recortar sus gastos de patrocinio al deporte en general por la implacable cobertura de prensa de la infidelidad de Woods.
“Esperamos que la caída de Tiger en los medios sirva como un catalizador para que ellos (las firmas) se den cuenta de que están pagando en exceso por patrocinios a atletas y equipos, especialmente dados los crecientes riesgos involucrados”, dijo Saad sobre Nike y Adidas, los que, anotó, determinan los precios del mercado.
Más allá de la situación personal de Woods, su faceta deportiva se vio ensombrecida por rumores sobre dopaje con hormonas de crecimiento.
Según medios de difusión estadunidenses, las sospechas apuntan hacia el médico canadiense Anthony Galea, quien este viernes comparecerá ante un tribunal acusado de infringir la ley de medicamentos.
El New York Times aseguró que en junio de 2008 Woods se puso en manos del galeno porque sus problemas de rodilla no mejoraban, así que Galea lo trató con una terapia de plaquetas de sangre
, lo cual fue desmentido por la agencia que representa al jugador.
