Abu Dabi, 16 de diciembre. Barcelona impuso el valor de la lógica y jugará la final del Mundial de Clubes ante el argentino Estudiantes de La Plata tras vencer 3-1 al Atlante, que aplicó dignidad en la derrota. Los Potros disputarán ahora el tercer lugar al coreano Pohang Steelers.

El equipo mexicano sorprendió al minuto cinco con un gol de Guillermo Rojas, pero el catalán volteó el marcador con tantos de Sergio Busquets, Lionel Messi y Pedro, que reflejaron la superioridad del campeón de Europa.

El Barça nunca se encontró cómodo en la primera mitad. Atlante formó una telaraña en el centro del campo y se juntó mucho con la línea defensiva, dificultando notablemente el juego de su rival.

Guardiola ofreció una alineación con varias sorpresas, incluido Rafael Márquez, Sergio Busquets y Pedro, jugadores habitualmente suplentes en esta temporada.

Como se esperaba, el argentino Messi inició en el banquillo por su esguince de tobillo, pero más extrañó la ausencia del francés Thierry Henry.

Pero el cuadro culé tardó poco en darse cuenta que tenía delante un rival más fiero de lo que muchos presumían: los Potros sólo tardaron cinco minutos en adelantarse.

La anotación fue extraña, con regalos defensivos del Barcelona. Federico Vilar lanzó un despeje largo desde su arco; la zaga española se despistó, Víctor Valdés salió mal y Rojas estuvo más listo que nadie para superar por alto al guardameta.

El equipo catalán no supo cómo reaccionar, jugó muy lento, con pocas variantes y Atlante sufrió poco. Barça sólo lo intentaba desde lejos y Vilar apenas intervenía.

Sin embargo, la estrategia acudió al rescate de los culés, que últimamente suelen sacar muchos beneficios del balón parado. El empate llegó a los 34 minutos, tras un saque de esquina, una prolongación al segundo palo y un remate de primera de Busquets.

Todavía le quedó al Barcelona tiempo para voltear el marcador antes de finalizar el primer tiempo, pero Dani Alves no supo concretar ante Vilar. En cualquier caso, el cuadro catalán no merecía más premio.

Otra cosa fue lo que sucedió en el complemento. Guardiola tenía en el banquillo un Balón de Oro y lo sacó. La entrada de Messi dinamitó el encuentro y allanó el pase a la final.

El timonel del Barça se dio cuenta de que le sobraba un centrocampista y quitó a Touré Yayá para ubicar a Messi, autor del segundo gol. La jugada fue grandiosa, llena de toques hasta el pase final de Ibrahimovic. Leo pisó el área como un gigante y marcó con calidad.

Era otro Barcelona, más parecido a su versión triunfal. También creció Iniesta, quien posibilitó la sentencia. A los 66 minutos el centrocampista realizó una jugada magistral y dejó solo a Pedro, quien superó fácilmente a Vilar.

El partido se acabó en esos instantes. Tal era la superioridad del equipo europeo, aunque Atlante se mostró digno en la derrota y tuvo un par de ocasiones para marcar, pero nunca dio la sensación de tener lo suficiente para inquietar a su laureado contrincante.

José Guadalupe Cruz, técnico mexicano, alabó a su victimario: Barcelona sin Messi sigue siendo el mejor equipo del mundo, pero con él adquiere otra dimensión, parece de otra galaxia.

Aclaró que no obstante tiene un punto débil: Por momentos juega con una defensa en línea que además se sitúa muy cerca del círculo central y ahí nosotros les hemos ganado la espalda dos o tres veces... pero cuenta con jugadores que cuando tienen una opción de gol no perdonan. Messi, por ejemplo, la metió en el primer balón que tocó.

Admitió que la verdad hemos soñado muchos minutos, quizá este sea el mejor Barcelona de la historia, los complicamos y estoy muy orgulloso de mis jugadores. Fuimos un digno rival.

Sobre su próximo adversario, el equipo coreano, señaló que juega rápido y fuerte, pero vamos a jugarle con nuestro estilo, porque queremos llevar ese tercer lugar a México.

Guardiola dijo que Atlante no fue un rival fácil, por algo es campeón de la Concacaf, pero uno tenía que ganar. Estudiantes tiene puntos buenos y debemos jugar bien para ganarles este sábado.

En tanto, Auckland City de Nueva Zelanda venció 3-2 al Tout Puissant Mazembe congoleño y se quedó en la quinta posición.