El procedimiento tuvo que reponerse al alegarse falta de quórum en la primera votación
Jueves 17 de diciembre de 2009, p. 33
Este viernes serán sometidas para su eventual aprobación ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) las reformas al Código Civil para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Ayer las comisiones unidas de Derechos Humanos, Administración y Procuración de Justicia, y de Equidad y Género, volvieron a aprobar el dictamen, luego de que se mandatara reponer el procedimiento que se llevó a cabo el pasado viernes, dado que, se adujo, no había el quórum requerido.
Sin ningún cambio al anterior, el resolutivo propone modificaciones al artículo 146 del Código Civil, en el que se define al matrimonio como la unión libre de dos personas, en lugar de entre hombre y mujer, para realizar la comunidad de vida.
Los diputados también dejaron firme el candado previsto en el artículo 291 que señala que la adopción no procede cuando los cónyuges o concubinos sean del mismo sexo, lo que provocó que la priísta Alicia Téllez se abstuviera de votar el proyecto, al argumentar que se puede generar una cascada de amparos, pues no existe una fundamentación para el mismo.
El dictamen contó con 14 votos a favor de los diputados de PRD, PT y PRI; dos en contra de los del PAN, y dos abstenciones, una del PVEM y otra del PRI.
De nueva cuenta, con diferentes argucias, los diputados del PAN Fernando Rodríguez Doval y Carlo Pizano Salinas intentaron detener la aprobación del proyecto. Argumentaron que la sesión era ilegal, pues no se había cubierto con el plazo de 48 horas que debe marcar la convocatoria.
Después, plantearon la necesidad de llevar a cabo foros antes de aprobar las reformas, y por último pidieron reservar los artículos a modificar, pero fracasaron.
Los panistas argumentaron que la unión entre dos personas del mismo sexo deberían tener una legislación y relación jurídica distinta al matrimonio tradicional, pues de lo contrario traería consigo un caos jurídico
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El presidente de la Comisión de Derechos Humanos y promotor de la iniciativa, David Razú, dijo que el dictamen es sólido jurídicamente y cualquier posición en contra es discriminatoria
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