Si no hay disposición de hacer concesiones podría fracasar la cumbre, dice ministra danesa
Metas de reducir gases de efecto invernadero y esquemas de financiamiento, los nudos mayores
Miércoles 16 de diciembre de 2009, p. 38
Copenhague, 15 de diciembre. El secretario general de las Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, y autoridades danesas, instaron este martes a los países que asisten a la conferencia sobre el clima en Copenhague a comprometerse a salvar un acuerdo sobre un nuevo pacto del organismo mundial para evitar los peligrosos efectos del cambio ambiental.
Hemos llegado a este momento determinante (...) tenemos una oportunidad real de cambiar el curso de la historia
, dijo Ban a los delegados de 193 países en la apertura de la sesión ministerial de la reunión.
Sabemos lo que tenemos que hacer. Sabemos lo que el mundo espera. Nuestro trabajo aquí y ahora consiste en sellar un acuerdo
, pero que sea justo y amplio
para todo el mundo, agregó.
Si los negociadores no están dispuestos a hacer concesiones, Copenhague podría terminar con un fracaso, advirtió la ministra danesa de Medio Ambiente, Connie Hedegaard, que preside la negociación, al admitir que siguen sobre la mesa demasiados obstáculos.
Los ministros asistentes a la conferencia luchan por salir de un estancamiento en las conversaciones climáticas, a sólo tres días de que los líderes mundiales busquen sellar un nuevo acuerdo.
Los dos mayores nudos que hay que desatar, explicó Hedegaard, son las metas de reducción de gases de efecto invernadero y el esquema de financiamiento para que los países pobres puedan llevar a cabo un programa creíble contra el calentamiento global.
La dificultad de los negociadores para fijar cifras quedó reflejada en un nuevo borrador de acuerdo divulgado hoy, en el que no figura ningún compromiso cuantificado en cuestiones clave como la reducción de emisiones y ayuda financiera para los países pobres.
Los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo, China y Estados Unidos, dejaron muy claro que no modificarán sus metas de reducción.
Estados Unidos ha ofrecido un recorte de sus emisiones de bióxido de carbono de 17 por ciento en 2020 respecto al nivel de 2005. Traducida respecto al nivel de 1990 –tomado como referencia por la mayor parte de países– esta cifra corresponde a sólo 4 por ciento.
China, por su parte, se comprometió a reducir su intensidad carbónica
(emisiones de CO2 por unidad de PIB) entre 40 y 45 por ciento en 2020 respecto al nivel de 2005, y el embajador chino para el clima, Yu Qingtai, dejó en claro en Copenhague que Pekín no está dispuesto a discutir sus cifras.
Ante la falta de progreso en la negociación, la Unión Europea llamó a China y Estados Unidos a un mayor compromiso para llegar a un acuerdo. Hay dos países que representan la mitad de las emisiones mundiales
, afirmó el ministro sueco de Medio Ambiente, Andreas Carlgren, cuyo país preside la UE.
Muestra de la preocupación europea, el primer ministro de Gran Bretaña, Gordon Brown, la canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, mantuvieron una conferencia telefónica con el estadunidense Barack Obama dedicada a los diálogos de Copenhague.
Pero aunque al final de la cumbre se llegue a un acuerdo satisfactorio, quedarán numerosos aspectos por precisar para convertirlo en un tratado internacional. Para ello serán necesarias nuevas negociaciones el próximo año que deben dar sus frutos en la próxima conferencia de la ONU sobre el clima, prevista para diciembre de 2010 en México, aunque la sede aún debe ser ratificada, dijo el secretario mexicano del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira.