El presidente Felipe Calderón se comporta como un monarca absolutista que pretende legitimar acciones turbias y acuerdos opacos del más alto nivel por la obcecada celeridad con que instrumenta la cédula de identidad ciudadana (CIC), denunció el PRI en la Cámara de Diputados.

Canek Vázquez, quien encabeza al interior de su bancada la oposición al documento de identificación nacional que impulsa la administración federal por conducto de la Secretaría de Gobernación, adujo que por las prisas con las que está actuando la Presidencia, pudiera pensarse que más que un proyecto de interés público, la CIC aspira a ser mecanismo de control y vigilancia de la población civil operado desde la Presidencia y Gobernación.

A la fecha, diversos personajes públicos han señalado las deficiencias y los riesgos inherentes al proyecto presidencial.

El diputado priísta advirtió que el Presidente sigue sin escuchar porque su proyecto supone gravosos costos al erario, pasa por alto los avances ya conseguidos por el Instituto Federal Electoral en materia de identidad ciudadana, sigue sin garantizar los mecanismos idóneos de protección a la privacidad y a los datos personales de los individuos, no cuenta con recursos específicos dentro del Presupuesto de Egresos 2010 y ha desplegado un proceso licitatorio cuestionado en su resultado.

“Felipe Calderón al parecer pretende levantar un censo de súbditos y vasallos, no un sistema moderno, democrático y seguro de identidad personal.

Para colmo, con cada día que pasa salen a la luz nuevos elementos de riesgo y alarma con respecto al proyecto. Ahora sabemos que en el Registro Nacional de Población podría existir un conflicto de intereses: ¿será que el gobierno panista se está especializando en agilizar proyectos y hacer jugosas licitaciones con dedicatoria para algunas empresas aliadas?