Acumula pérdidas desde 2008; alza de impuestos y servicios afectarán el ingreso
Banamex prevé que en 2010 tendrán una merma adicional por debilidad del mercado laboral
Se esperan aumentos en combustibles, electricidad, agua, peajes y transporte público
Domingo 13 de diciembre de 2009, p. 20
El esperado repunte en la inflación por el alza de impuestos que entrará en vigor el primero de enero próximo tendrá una consecuencia directa en el poder de compra de la población trabajadora, que acumulará tres años consecutivos con pérdida en la capacidad adquisitiva de sus salarios, de acuerdo con datos oficiales y opiniones de analistas privados.
Los salarios contractuales tuvieron en 2008 un incremento promedio de 0.57 puntos debajo de la inflación, mientras que la crisis de 2009 causó que el aumento promedio sea hasta ahora 1.09 puntos menos que el crecimiento de los precios, señala información de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
En 2010 los salarios contractuales registrarán una pérdida adicional en su poder adquisitivo por la debilidad del mercado laboral y la expectativa de que aumente más la inflación, advirtió grupo financiero Banamex.
Durante noviembre, los salarios contractuales –negociados entre sindicatos y empresas– lograron en promedio un aumento de 4.2 por ciento en términos anuales, con lo que por primera vez en los últimos 20 meses se colocaron 0.36 por ciento por arriba de la inflación.
Salarios en picada
Sin embargo, Banamex explicó que se trata de una ganancia temporal
, que posiblemente se repetirá en diciembre, pero atribuible sobre todo a que en noviembre se redujo la inflación –fue de 3.86 por ciento a tasa anual– y no porque cambiara la tendencia a la baja que han presentado los salarios contractuales.
Así lo confirma la medición del salario ajustado con la expectativa de inflación a 12 meses, donde presenta una caída real de 0.7 por ciento
, advirtió.
Si bien el grupo financiero considera que la moderación de los salarios sirve como factor importante en la contención de las presiones inflacionarias
, señaló que la fuerte expectativa que existe de que la inflación crecerá de manera más acelerada el año próximo, así como la debilidad del mercado de trabajo anticipan una posible pérdida real adicional
para los salarios contractuales.
Cabe recordar que con la aprobación del paquete fiscal, el Banco de México (BdeM) así como analistas y grupos financieros nacionales y extranjeros modificaron al alza sus pronósticos sobre la inflación para 2010 para ubicarla entre 4.7 y 6 por ciento en 2010, como consecuencia del aumento de impuestos y las tarifas a los productos y servicios públicos tanto federales (gasolinas, electricidad y tarifas en carreteras) como locales (agua o Metro en el Distrito Federal, por ejemplo).
En tanto que una encuesta sobre compensaciones y contratación colectiva de la consultoría en capital humano AON advierte que las empresas que pronostican otorgar aumentos salariales el próximo año, lo harán sobre un porcentaje de entre 4.3 y 4.8 por ciento, es decir hasta más de un punto porcentual abajo de la máxima previsión inflacionaria y que se traduciría en 2.74 pesos más en promedio para los bolsillos de los mexicanos que cuentan con un empleo.
Y es que otro factor que puede incidir en el deterioro de los salarios es la desocupación que hasta el tercer trimestre de 2009 afectaba a 2.9 millones de mexicanos, de acuerdo con la más reciente encuesta trimestral de ocupación y empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Si bien la tasa de desempleo bajó en octubre a 5.94 por ciento y el presidente Felipe Calderón presumió que en noviembre se crearon 106 mil puestos de trabajo nuevos, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) previó que el desempleo en México se elevará a 6.5 por ciento en 2010.
Veinte meses a la baja
Con excepción de la ganancia temporal de noviembre, los aumentos que lograron sindicatos y trabajadores en los salarios contractuales se ubicaron por debajo de la inflación en 20 meses consecutivos, lo que en los hechos se traduce en que se redujo su capacidad de compra dado que se reduce el número de bienes y servicios que puede adquirirse con el mismo dinero.
Dicha situación no ocurrió entre los años 2005 y 2007, cuando los salarios contractuales tuvieron aumentos superiores a la inflación, aun cuando no la rebasaron en más de medio punto porcentual, de acuerdo con estadísticas que al respecto difunde la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
En 2005 el aumento de los contractuales fue 0.44 por ciento por arriba de la inflación; de 0.38 por ciento en 2006 y de 0.27 por ciento superior a la inflación, situación que cambió el año pasado y en 2009 se recrudeció el rezago frente al aumento de precios.
Así, durante 2008, el incremento a los salarios contractuales se ubicó 0.57 por ciento por debajo de la inflación de 6.53 por ciento y tal diferencia se triplicó desde la primera mitad del año cuando los aumentos salariales quedaron 1.5 por ciento abajo de la inflación.