Con el orgullo herido y un marcador adverso (3-4) tras el juego de ida, se presenta esta tarde el Cruz Azul a su tercera final en cuatro torneos, dispuesto a dejar el alma en la cancha para adueñarse del título que se le ha negado durante 12 años. La Máquina tiene la misión de vencer a un inspirado Monterrey, que también carga heridas desde el subcampeonato del torneo Apertura 2005.

Cruz Azul debe ganar con dos goles de diferencia para alzarse como monarca o igualar en el global para forzar a tiempos extras y penales. Al Monterrey le bastará cualquier empate para definir el título en su favor. El técnico visitante Víctor Vucetich desempolvó el prestigio y acaricia su cuarto título con diferentes equipos, mientras Enrique Meza, con cuatro cetros a cuesta, tiene en puerta la revancha luego de la derrota frente Pumas en la campaña anterior.

Si algo tiene este choque inédito son ingredientes para sazonar el encuentro. El partido, a realizarse en el estadio Azul, será vigilado por 2 mil 795 uniformados, los cuales serán desplegados en las inmediaciones del coso a partir de las 14 horas, aunque se prevé abrumadora mayoría de seguidores celestes y el de un pequeño grupo de La Adicción, barra del Monterrey.

La Máquina cumplió ayer su última práctica a puerta cerrada en La Noria, donde el zurdo Jaime Lozano solicitó el apoyo de su afición y externó confianza en que podrán remontar.

Son los últimos 90 minutos, estamos con hambre de triunfo, con optimismo y fe... La desventaja no es muy grande, ya lo hablamos entre nosotros, indicó.

El Jimmy resaltó la capacidad de reacción del equipo y hasta aseguró que en el Tec pudieron darle vuelta al 4-3, pero el tiempo ya no alcanzó.

El mediocampista prometió que sacarán la casta y recordó que hace un año en Toluca lograron el empate global, aunque el título se les escapó en los penales. Después de reconocer las virtudes del rival, destacó un punto débil: está cansado de tantos viajes y sufre un bajón físico en los segundos tiempos. Como visitante no es el mismo que en casa, opinó.

Por su parte, César Villaluz no entiende el porqué La Máquina sólo juega bien 45 minutos. Es lo que nadie se explica, ya digerimos el coraje, pero seguimos preguntando qué pasó. Hay que levantar la cabeza, sabemos lo que necesitamos para revertir y debemos tener mucha paciencia para anotar ese gol que es la diferencia y ya después veremos, comentó.

En la capital neoleonesa los Rayados fueron despedidos como campeones, con desfile de autos, claxonazos y porras de sus seguidores hasta el aeropuerto. Vamos Monterrey, queremos la copa... fue el cántico que acompañó al plantel tras el entrenamiento, realizado en sus instalaciones de El Barrial.

El partido será dirigido por el árbitro Marco Rodríguez, de quien se tienen aciagos recuerdos entre las filas rayadas tras la final del torneo Apertura 2005, cuando dejó al equipo con ocho hombres ante Toluca.

Luis Pérez, uno de los entonces expulsados, comentó: no hay miedo, sabemos de su capacidad. Aldo de Nigris, a su vez, externó su anhelo de anotar; sin embargo, lo que más quiere es ser campeón, sin importar quién envíe el balón a la red.