El tema de Saña está en el título. Se trata de una exploración alrededor de ese sentimiento, más allá del rencor, del odio y de la inquina. Cerca de 200 fragmentos, en apariencia independientes relativos al arte, el Holocausto, la vida dual de Rimbaud, el cuerpo, la globalización, las religiones orientales, la vida del músico Doménico Scarlatti, Bacon, Schubert, Primo Levi y hasta modelos como Kate Moss y grandes diseñadores van creando una trama que conforme avanza el lector descubre que están reunidas microscópicamente ante un solo sentimiento: la saña.

La autora aborda el tema de la ira y, por tanto, al ser humano en su lenguaje, como en las imágenes que se van hilvanando.

Saña reúne notas sobre algunos temas familiares para los lectores de la obra de Margo Glantz: las secreciones corporales, las marcas de la moda en el cuerpo femenino, el antisemitismo, la intolerancia de lo monstruoso y lo incompleto en el Antiguo Testamento; diarios de viaje, así como datos biográficos sobre personajes como Spencer o Freud.

Glantz escribe: “En un templo parsi apenas visible en el recodo de una calle de Bombay –se prohíbe contemplar los rituales funerarios de esta antigua religión– revolotean los buitres sobre los cadáveres. Después, sus huesos se blanquearán al sol”. Se van sucediendo así imágenes crueles en que la saña se presenta como uno de los sentimientos capitales de los seres humanos.

Para la autora, la vida y la muerte se dan la mano; también lo sublime y lo grotesco, las sedas y la basura. La saña es el sentimiento que reúne manifestaciones tanto del arte como destructivas, porque en lo irracional y en la barbarie de las culturas podemos encontrar la belleza en sus manifestaciones más crueles.

Una de las preocupaciones del libro de la colaboradora de La Jornada es delimitar lo indelimitable.

Título: Saña

Autor: Margo Glantz

Editorial: Era

Número de páginas: 233