En aproximadamente 48 horas 5 millones 319 mil personas visitaron la Basílica de Guadalupe para celebrar un aniversario más de la aparición de la Virgen en el cerro del Tepeyac. En un cuadrante de 20 calles se congregaron peregrinaciones provenientes de varios puntos del país, el periodo de mayor concentración fue en la madrugada del sábado.

En las entradas al Distrito Federal se registró el ingreso, desde el jueves por la noche. Grupos de personas en autobuses, camiones de redilas, vehículos particulares a pie caminaron rumbo al santuario guadalupano.

Por su parte al encabezar la misa de la Bendición de las Rosas que recuerda el 478 aniversario de las apariciones, el cardenal Norberto Rivera Carrera llamó a los católicos a dejar los ídolos del poder y del dinero, cambiar de vida y alejarse de todo lo que mata y destruye.

El prelado convocó a luchar contra la discriminación y el racismo y abogar por el respeto de la vida desde la concepción hasta la muerte natural y confió en que con la ayuda de Dios y la Guadalupana los mexicanos se alejen de la corrupción, la injusticia, alcoholismo, drogadicción, asesinatos, violencia, secuestros, narcotráfico, prostitución y hedonismo. Rivera se refirió a la Virgen de Guadalupe como forjadora de la nación y la patria, recordó los momentos históricos que la imagen ha sido estandarte.

Por otra parte, el último reporte del puesto de mando, instalado por las autoridades de la delegación Gustavo A. Madero, señaló que por la tarde del sábado aún se registraba una afluencia de 191 mil 200 visitantes en la inmediaciones del principal centro católico de la capital.

El jefe delegacional, Víctor Hugo Lobo Román, informó que cerca del mediodía empezó el éxodo de peregrinos a sus lugares de origen. Agregó que se habían brindado mil 664 atenciones, de las cuales 11 ameritaron traslados a algún hospital por problemas en las vías respiratorias –dos posibles casos de influenza–, hipoglucemia y deshidratación. Dos embarazadas de 35 años de edad, agregó Lobo Román, también requirieron de hospitalización debido al agotamiento físico.

A pesar de la vigilancia de la Procuraduría Federal del Consumidor para evitar los altos costos los visitantes reportaron que se vendían refrescos hasta en 15 pesos, las botellas de litro y medio de agua llegaron a los 30.

Un conato de violencia también se registro cuando un comerciante enfrentó a personal de vía pública de la delegación que intentó retirarlo, el vendedor fue trasladado al MP.

Ya por la tarde noche con el desalojo de la zona, brigadas de limpieza de servicios urbanos intensificaron las labores en las inmediaciones. Las calles cerradas al tránsito vehicular abrieron en su totalidad.