gustín Carstens comparecerá ante comisiones del Senado el lunes, cuyo pleno discutirá su nombramiento el martes. Probablemente ese mismo día 15 rendirá protesta como nuevo gobernador del Banco de México. No prosperó la maquinación de don Beltrone, secundado por su chalán Carlos Navarrete, para demorar el expediente a fin de que fuera analizado por la Comisión Permanente. Querían darle una tunda de despedida, ya que existe un litigio en la Suprema Corte de Justicia por la propiedad de Banamex, el cual hereda Ernesto Cordero. Tuvieron que resignarse con obtener de esa Cámara un acuerdo para enviar un extrañamiento a Felipe Calderón porque se vio lentón: hasta el cuarto para las 12 propuso a su candidato. Transigieron en el punto los panistas, urgidos por obtener la luz verde antes de Navidad, pero no todos, ni siquiera todos los correligionarios de don Beltrone y Navarrete. Algunos dijeron: ‘si saben contar, no cuenten conmigo’. En el fondo, lo que jefe y chalán querían era que Guillermo Ortiz permaneciera otros seis años al frente del banco central. El argumento principal es que la llegada de un hombre –Carstens– tan cercano al Presidente afectaría su autonomía. Pero, ¿de cuál autonomía hablan? En los 12 años de Ortiz, primero se entregó la banca nacional al extranjero y luego ha seguido una línea de sometimiento. Es el caso típico de un órgano regulador atrapado por los regulados. Si tienen dudas, consulten su estado de cuenta. Estamos pagando comisiones e intereses tres o cuatro veces más altos que los clientes de los mismos bancos en sus países de origen, ya sea Estados Unidos, Inglaterra o España. La salida de Ortiz marca el fin de una era lamentable de entreguismo, no de autonomía. Además, en su tiempo tuvo lugar el rescate bancario, más costoso –según dijo otro de los artífices, Ernesto Zedillo– que el de la banca de Estados Unidos. Lástima que el cambio sucede ahora que el Fobaproa/IPAB ya no tiene bienes. Los que fueron quitados a compañías y familias mexicanas se subastaron a precio de regalo a políticos y empresarios influyentes. No se interpreten los renglones anteriores como que el autor supone que Carstens llevará a cabo un cambio radical en las políticas del banco. Esa historia está por escribirse. Vamos a ver si no pesca otro catarro.

Está feliz

En la maraña de intereses –a veces difícil de explicar– que rodean los cambios en Banco de México y en Hacienda, hay un hombre feliz: Carlos Slim. ‘Me parece muy bien, me da mucho gusto que pueda haber un mismo rumbo entre la política monetaria y la política económica; es fundamental, dijo a José Cárdenas en Radio Fórmula. Slim tuvo frecuentes desencuentros con el saliente gobernador del banco central. En los últimos tiempos, difícilmente se daban el saludo. Uno de los temas que los dividió fue el de las reservas internacionales del banco. Slim postula que después de cierto límite ya no es necesario seguir acumulando, resulta mejor invertir en infraestructura: caminos, obra hidráulica, escuelas, etcétera. Ortiz dice que las reservas son reservas y no debe dárseles otra utilidad. Pero luego vimos para qué fin las tenía reservadas: subastó 35 mil o 40 mil millones de dólares entre la banca extranjera.

Nuevos capítulos

Una de las tareas penosas de los secretarios de Hacienda locales, incluyendo al del Distrito Federal, es corretear a su homólogo del gobierno central para que entregue las participaciones que les corresponden. Son muchos, pero muchos miles de millones de pesos. No basta con que existan en el presupuesto. La cuestión es que Hacienda haga la transferencia efectiva de recursos a través de la Tesorería. Hay demoras frecuentes, inclusive protestas de los gobernadores, expresadas en forma individual o por conducto de su asociación, la Conago. El próximo año quizá nos tocará presenciar una situación insólita: el presidenciable priísta Peña Nieto y el también presidenciable perredista, Marcelo Ebrard, irán a tocar la puerta al suspirante panista, Ernesto Cordero, para que suelte la billetiza. Hay que reservar lugares en primera fila porque esto se pone muuuy interesante.

@Vox Populi

Asunto: ¡y hasta cobran…!

Ahora que se han dado cambios en el gabinetazo y Agustín Carstens ha sido enviado al Banco de México, y en su lugar queda Ernesto Cordero, me pregunto: si Carstens con toda su experiencia dejó un boquetazo y jamás pudo dar una, ¿qué nos espera con Cordero? Se les premia ineficiencia al asignarles nuevos cargos y además cobran, que es lo peor. En cualquier trabajo, cuando una persona no cumple con sus metas es despedida inmediatamente, pero en nuestro país sucede todo lo contrario.

Lic. Sara H. García/Coatzacoalcos

R: Estoy seguro de que te interesará leer las declaraciones de un paisano tuyo, el ex gobernador Miguel Alemán Velasco, aparecidas en la edición de Proceso de esta semana. Habla de que Calderón optó por el suicidio político.

Asunto: amenaza de embargo

¿Qué debemos hacer cuando una empresa de cobranza dice que el 18 de diciembre nos irá a embargar por un adeudo que no contrajo ninguna persona de mi familia? El adeudo es por 18 mil pesos. Te platico: hace aproximadamente 15 años una persona a la que mis padres le dieron hospedaje, dio como suyo el domicilio de la casa familiar. Pidió un préstamo al Banco Serfín y por razones de la pérdida del trabajo, no pudo pagar.

Familia Hernández/Distrito Federal

R: Me gustaría decirte que te tranquilices porque no los pueden embargar, pero las autoridades judiciales suelen ser muy corruptas, no vaya a ser que hayan armado algo tramposo. Te pondré en contacto con el ombudsman de Santander-Serfin.

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