Viernes 11 de diciembre de 2009, p. 22
Caracas, 10 de diciembre. El presidente venezolano Hugo Chávez ordenó la recuperación de todos los bienes
de los banqueros investigados, un escándalo que provocó ahora el cierre de siete bancos, y aseguró que pondrá todas las empresas confiscadas al servicio del pueblo. Seguimos avanzando en el enfrentamiento con estos banqueros que sabotearon, robaron y estafaron a mucha gente
, explicó en un acto militar.
Estamos tomando todo: atuneras, procesadoras de maíz, de arroz, haciendas, ganados, hasta la última vaca, hasta la más flaca. ¿Para qué? Para el pueblo. Hemos tomado más de 700 camiones. He ordenado tomarlo todo
, agregó. Según Chávez, todos estos bienes se pondrán a la orden del socialismo
.
Pese a que las autoridades económicas de Venezuela creen que lo peor del reciente temporal bancario ha pasado, siguen en alerta por algunas entidades pequeñas que parecen vulnerables a los coletazos de la sacudida.
Fuentes gubernamentales expusieron que el sistema bancario en general está sólido y que una estatización completa del sector no se ha planteado actualmente, pese a las reciente y reiteradas amenazas del presidente Hugo Chávez.
Costo político para Chávez
A partir de seguros La Previsora, que Chávez anunció nacionalizará, se creará la Bolivariana de Seguros, una firma estatal que pretende cobijar a cientos de miles de empleados públicos, mientras que algunos de los bancos intervenidos formarán parte de un nuevo banco estatal llamado Bicentenario. La agencia calificadora Moody’s precisó el miércoles que se mantienen incertidumbres sistémicas
sobre los bancos de Venezuela y que está particularmente preocupada por un efecto contagio.
Moody’s agregó que los riesgos que enfrentan las instituciones grandes con calificaciones son principalmente sistémicos, pero pueden derivar en posibles corridas de depósitos en bancos pequeños y medianos más débiles, lo que podría forzar un feriado bancario no programado.
Sin embargo, analistas y funcionarios ven poco probable que se produzca en el país una crisis de enormes dimensiones como la de 1994-1995, cuando casi la mitad del sistema bancario quedó devastado a un costo de 11 mil millones de dólares.
El gobierno ha intervenido desde finales de noviembre siete instituciones bancarias y una importante casa de bolsa; ordenó nacionalizar una de las aseguradoras más grandes país y ha allanado otras firmas bursátiles y de seguros.