Una evaluación no puede calificar instituciones, personas y programas, reitera el rector
Imposible comparar a un alumno que llega en auto a su escuela con uno que ni siquiera desayuna
Miércoles 9 de diciembre de 2009, p. 42
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, rechazó una vez más que la máxima casa de estudios tome parte en la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS) y en la prueba Enlace, aplicadas por la Secretaría de Educación Pública.
En el primer caso, cuestionó que se intente homologar el bachillerato nacional, y sobre En lace, dijo que más allá de ser un diagnóstico para impulsar el avance académico, esa evaluación se usa para calificar, comparar y señalar a los estudiantes sin tomar en cuenta el entorno socioeconómico en que viven.
Ante esto último, enfatizó: “Los resultados no son comparables: un estudiante de una institución privada, que llega a su escuela en automóvil, bien desayu- nado, y que cuando regresa a casa come bien y cuenta con todas las herramientas (para hacer su tarea), como biblioteca, cómputo e información, ¿es comparable con un alumno de una preparatoria rural? No, no lo es.
¿Por qué queremos comparar lo que no se puede? ¿Por qué no diferenciar y tomar el resultado en otro sentido? ¿Por qué señalar que algunas cosas están mal si no sabemos ni medimos el avance? Hacemos un corte con una prueba y calificamos instituciones, personas, programas y planta académica. No. Por eso hemos dicho: no, gracias (a Enlace), con mucho respeto, como siempre.
Agenda nacional
Hizo hincapié en que la agenda nacional debe pasar por la UNAM, por lo que la comunidad académica tiene que responder con planteamientos a las necesidades y prioridades de México, pero lamentó que en ocasiones la clase política no tome en cuenta las propuestas universitarias, si bien no podemos obligarla a que las aplique
.
En un balance de sus primeros dos años de gestión, el rector de la UNAM puntualizó que en México no puede haber un modelo único de bachillerato –como plantea la RIEMS–, ya que ese nivel constituye la formación pre universitaria.
“Quienes empezaron en México la educación preparatoria –en 1868– fueron Benito Juárez y Gabino Barreda; después Justo Sierra la incorporó a la UNAM. Nosotros tenemos la tradición, contamos con dos sistemas diferentes de bachillerato; por eso no nos convence que podamos ir en un solo trayecto o camino.”
Sin embargo, admitió la necesidad de mejorar los dos subsistemas del bachillerato universitario, y adelantó que ya se trabaja en ese objetivo.
Para Narro, en este periodo al frente de la máxima casa de estudios del país ha habido importantes logros, aunque aún falta mucho por hacer
. Citó entre dichos avances el incremento de la matrícula en todos los niveles, al pasar de 299 mil 688 alumnos –hace dos años– a 308 mil 374 para el ciclo escolar que corre.
Otro logro –dijo– es el aumento en la eficiencia terminal en todos los grados académicos. En bachillerato se pasó de 23 mil 196 egresados –en 2007– a 24 mil 589 para el presente año, lo que representa más de las dos terceras partes de los alrededor de 34 mil 500 jóvenes que ingresaron a ese nivel.
Además –señaló–, entre 2006 y 2007 se otorgaron 27 mil 232 títulos de licenciatura, mientras en el ciclo escolar recién concluido hubo 39 mil 662 titulados. En posgrado también se elevaron los indicadores. Hace dos años se otorgaron los niveles de especialización, maestría y doctorado a 9 mil 495 estudiantes, en tanto que en el ciclo 2008-2009 la cifra subió a 12 mil 901.
Eficiencia terminal
Pese a tales indicadores, asumió también que uno de sus compromisos para el siguiente bienio será incrementar el índice de eficiencia terminal en todos los niveles de enseñanza.
También resaltó que en este periodo la UNAM ha participado en temas fundamentales, como energía, procesos de las finanzas públicas y economía, modelos de desarrollo nacional, cambio climático y cuidado del agua, entre otros. Además –dijo–, continuará la reflexión académica con motivo del centenario de la Universidad Nacional y de la Revolución Mexicana, así como los 200 años de la guerra de Independencia.
En infraestructura, informó que en estos dos años se le destinaron mil 432 millones de pesos, de los cuales 650 millones se aplicaron a los 14 planteles del bachillerato, y 782 millones a los de licenciatura y posgrado.
Asimismo, destacó que de los más de 300 mil estudiantes de la UNAM, 91 mil 499 cuentan con alguna beca.
No obstante, el rector admitió que aún hay buena cantidad de asignaturas pendientes en áreas como orientación vocacional, generación de patentes, internacionalización del estudiantado, seguridad, titulación en algunas carreras, enseñanza de idiomas, vinculación de la investigación básica con el sector productivo, rejuvenecimiento de la planta académica y fomento de una actitud emprendedora entre los egresados.
Ante lo anterior, se comprometió a realizar un esfuerzo adicional para revertir estas faltas
. Y asumió una más: no hemos podido
lograr acuerdos con los grupos de activistas quedesde hace más de 10 años tienen tomado el auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía y Letras.