Manuel Aguilera de la Paz, embajador de Cuba en México, y Silvia García Tavio, funcionaria de la Asamblea Nacional de la isla, solicitaron a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados emitir un exhorto al gobierno de Estados Unidos para que libere a cinco cubanos detenidos desde el 12 de septiembre de 1998 en Miami, quienes fueron sentenciados a penas de prisión de dos cadenas perpetuas y 15 años de prisión, cadena perpetua más 10 años, cadena perpetua más 18 años, y 15 y 18 años de prisión.

El argumento del diplomático y la funcionaria se sustenta en que los cinco jóvenes fueron detenidos por el gobierno de Estados Unidos mientras se encontraban en Miami para contrarrestar e impedir las actividades terroristas de los grupos de extrema derecha que operan contra la isla desde Florida, y proteger así la seguridad de los cubanos y de los propios estadunidenses.

Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González fueron acusados de emprender actividades de espionaje. Tres años después de haberlos capturado, las autoridades judiciales de Estados Unidos los sentenciaron y les impusieron las duras penas.

Los argumentos fueron escuchados por el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Rubén Moreira (PRI), Guadalupe Reyes (PT), Pedro Vázquez (PT) y Enoé Uranga (PRD), quienes les informaron que el tema se someterá al pleno del Legislativo para debatirlo y emitir una respuesta a la petición de punto de acuerdo.

 Moreira dijo que la comisión ha manifestado apertura para tratar temas de todos los signos ideológicos. Ofrezco llevar estos comentarios al seno de la comisión. Es un tema difícil de tratar pero vamos a trabajar en ello, afirmó.

Aguilera de la Paz ponderó el valor de los puntos de acuerdo o exhortos de la Cámara de Diputados y conminó a los legisladores a impulsar la aprobación de uno que presione al gobierno estadunidense a liberar a los cinco cubanos presos desde hace 11 años.

Afirmó que “no es un caso jurídico, es político; hemos agotado las vías legales pero ha intervenido el gobierno de Estados Unidos con su fiscalía. En Miami no hay condiciones para un juicio que tiene que ver con Cuba por el dominio de la comunidad cubana de derecha. Es una venganza política.

El presidente de Cuba ha ofrecido al gobierno de Estados Unidos el intercambio de prisioneros. Nosotros tenemos mercenarios de ese país a los cuales se les probó el delito en su contra, y no ha habido respuesta a eso.