Lanzarote, España, 8 de diciembre. La alta comisionada de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Navi Pillay, defendió hoy el derecho a regresar a su país de la activista saharaui Aminatu Haidar, en huelga de hambre en España, y exigió a Marruecos que autorice su ingreso a Sáhara Occidental.

Invoco el derecho de Aminatu a regresar a su país, dijo Pillay en una rueda de prensa en Ginebra.

Estoy siguiendo el caso (...) y he estado en contacto con los dos gobiernos, agregó, antes de declararse particularmente preocupada por la salud de la defensora de la causa del Sáhara Occidental.

Haidar, de 42 años, está en huelga de hambre desde hace 23 días en la isla española de Lanzarote (Canarias).

Fue expulsada el pasado 14 de noviembre de Sáhara Occidental hacia España por las autoridades marroquíes que le confiscaron su pasaporte marroquí cuando volvía de un viaje a Estados Unidos.

Reclama que se le deje regresar a El Aaiún, la capital del Sáhara Occidental, donde residen sus hijos, de 13 y 15 años de edad, pero las autoridades de Marruecos le niegan el permiso con el argumento de que renegó de la nacionalidad marroquí.

La militante saharaui acusa a Marruecos de haber violado el pacto de políticos y civiles de la ONU, cuyo artículo 12 estipula que nadie puede ser de forma arbitraria privado del derecho a entrar en su propio país.

Haidar tirará hasta la muerte. Esto no se discute. La familia no va a intervenir para detenerla, aseguró su compañero, Bachir Lekhfawni, entrevistado en Al Aaiún por el diario ABC en un artículo publicado este martes.

ABC publicó una carta de los dos hijos de Haidar en la que lanzan un llamado a todos los niños del mundo y a todas las madres para que los apoyen.

En Lanzarote, un juez comisionado por la prefectura local para velar por la supervivencia de la militante decidió anoche que su estado no justificaba una hospitalización y una alimentación forzada, a la que Haidar se opone de forma categórica.

El Sáhara Occidental, ex colonia española, fue anexionado por Marruecos en 1975 y el Frente Polisario reclama su independencia, en tanto que Rabat propone concederle una amplia autonomía.