Lausana. Nueve años después de que Marion Jones se consagró en Sydney 2000, el comité ejecutivo del COI decidió cuál será el destino de la cinco medallas (tres de oro y dos de bronce) que le fueron retiradas a la velocista tras resultar culpable de dopaje. Al parecer la presea dorada en 100 metros planos quedará vacante, puesto que la subcampeona, la griega Ekaterina Thanou, no ascenderá al lugar de privilegio porque en Atenas 2004 también se vio envuelta en un escándalo de uso de sustancias prohibidas, aunque ella sí podrá conservar su medalla de plata. Una segunda presea plateada se entregará a la jamaiquina Tanya Lawrence, tercera en Sydney en 100 metros, y su compatriota Merlene Ottey será recompensada con el bronce. En 200 metros, la bahameña Pauline Davis-Thompson tendrá el oro; Susanthika Jayasinghe, de Sri Lanka, la plata, y la jamaiquina Beverly McDonald, el bronce. El salto largo (tercer lugar) será para la rusa Tatyana Kotova. Los metales de relevos se otorgarán tras la decisión de la Corte Arbitral del deporte, el 18 de diciembre.