Con sus hermanas Tere y Montserrat fundó la galería que celebra 45 años
Cuando en España le preguntaron quién era Tamayo, respondió que el equivalente a Miró
Miércoles 9 de diciembre de 2009, p. 5
Ayer por la tarde falleció Ana María Pecanins, directora y fundadora, junto con sus hermanas Tere y Montserrat, de la galería que lleva su apellido y que justo esta semana celebró sus nueve lustros con la inauguración de la exposición 45 años: picando piedra.
La galerista era hermana gemela de María Teresa, fallecida el pasado agosto. A raíz de esa pérdida, estuvo delicada de salud, no obstante tuvo ánimo todavía para organizar, con ayuda de su sobrina Yani, el festejo por los 45 años de ese espacio.
Para las Pecas (como se le conoce en el medio) su galería no sólo fue un recinto abierto al arte, también es ejemplo de un espíritu, una manera de haber vivido, no sólo para sus fundadoras, sino para muchas personas de la comunidad cultural del país
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Ana María Pecanins nació en Barcelona, España, el 21 de julio de 1930. Llegadas a México en 1950, las Pecanins también se dedicaron a promover el arte catalán aquí y viceversa. Las tres hermanas fundaron la Galería Pecanins en 1964, primero en un inmueble de la colonia Juárez, después en la Zona Rosa. Ahora se ubican a unos pasos de la fuente de las Cibeles, en la colonia Roma. La idea que animó la iniciativa y que persiste hasta la fecha es apoyar las propuestas de artistas emergentes.
Arte mexicano en Barcelona
De 1972 a 1976 abrieron una sucursal de la galería en Barcelona. Ana María recordaba así ese proyecto que se le ocurrió paseando por el barrio Gótico de su ciudad natal: “Las tres hermanas nos entusiasmamos para abrir la galería y la inauguramos en 1972, con una exposición de Rufino Tamayo. Corrimos un riesgo increíble, porque las primeras opiniones que recibimos fueron terribles. Nos dijeron: ¡cómo siendo catalanas abren una galería de artistas sudamericanos (sic)!
Explicamos que era un grupo de artistas de muchas nacionalidades que trabajaban en la ciudad de México, que nosotras representábamos y que nuestro propósito era llevar a México el arte catalán del mismo nivel que exponíamos en México. En 1972, en Barcelona, nadie sabía quién era Rufino Tamayo. Un crítico de arte me preguntó quién era él. Para no hacerle más evidente su ignorancia, le dije: los catalanes tienen a Miró y los mexicanos a Tamayo. Así se tendió el puente México-Cataluña, sin demasiada comprensión de parte de la crítica catalana y sin ningún apoyo oficial.
La sede actual de la galería se ubica en la calle Durango 186, colonia Roma y se inauguró en 1984.
Los restos de Ana María fueron velados anoche en la funeraria García López ubicada en Versalles y General Prim, colonia Juárez, donde hoy le darán el último adiós familiares y amigos.