Al dar la bienvenida a Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y Luis María Aguilar Morales como integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el ministro Fernando Franco exhortó a los integrantes del máximo tribunal a ser sensibles a los problemas por los que atraviesa nuestro país, que reclaman de nosotros una justicia abierta a escuchar y resolver con sensibilidad social.

En sesión solemne a la que asistieron consejeros de la Judicatura Federal y magistrados de la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, amigos y familiares, Zaldívar y Aguilar recibieron la toga y el birrete que los distingue como ministros.

Y aunque los 11 ministros que integran el pleno tienen las mismas obligaciones y derechos, la reciente reforma constitucional sobre salarios máximos fija una diferencia sustancial entre los dos recién llegados y el resto.

Los ministros que estaban en el cargo cuando se aprobó la reforma tendrán un sueldo anual neto para el año próximo de 4 millones 316 mil 542 pesos, mientras que los nuevos integrantes del pleno percibirán dos millones 949 mil 390 pesos de remuneración anual neta.

En su intervención, el ministro Franco añadió que los conflictos sobre derechos humanos, el equilibrio entre órganos del poder público y la posible contradicción de leyes con la Constitución afloran cada vez en mayor número en nuestra compleja comunidad nacional. Advirtió que, de no atenderse estas contradicciones oportuna y debidamente, se pone en peligro el orden y la paz sociales.

Al recibir a los nuevos ministros, José Ramón Cossío dijo que tanto el proceso de selección en el que participaron el Presidente de la República y el Senado, así como las garantías de permanencia que fija la Constitución tienen el objetivo de mantener a cada juez libre de compromisos o influencias en sus convicciones jurídicas.

Al hacer uso de la palabra, Aguilar lamentó no haber invitado a más amigos a la ceremonia, por falta de cupo en el salón de sesiones, aunque sí aseguró un lugar para el líder petrolero Carlos Romero Deschamps, quien al término del acto confirmó su relación con Aguilar.

También refrendó su compromiso con la justicia en defensa de los derechos humanos y en contra de la corrupción.

La Suprema Corte, añadió, no puede ignorar reclamos de justicia del pueblo de México. Ningún juez puede serlo si no presta oídos atentos a los reclamos de la sociedad.

Por su parte, Zaldívar señaló que México necesita y merece mejor justicia y se comprometió a poner su empeño, experiencia y estudio para que esto suceda. Aseguró que nunca hará nada que afecte o ponga en riesgo a México. También se comprometió a seguir la máxima de que la función de un juez constitucional es defender al pueblo frente al abuso de poder.