Las instalaciones están paradas desde julio debido a protestas
Martes 8 de diciembre de 2009, p. 30
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 7 de diciembre. Personal de la Secretaría de Medio Ambiente y Vivienda (Semavi) estatal colocó sellos de clausura en las instalaciones de la minera canadiense Blackfire en el municipio de Chicomuselo.
Las autoridades estatales investigan el asesinato del activista Mariano Abarca Roblero, perpetrado el 27 de noviembre en Chicomuselo. Según la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), el homicidio está relacionado con las protestas contra Blackfire.
La mina, de la cual se extrae barita a cielo abierto, suspendió operaciones en julio debido a protestas de habitantes del ejido Grecia, que acusan a Blackfire de contaminar y despojarlos ilegalmente de tierras.
Según habitantes del ejido Grecia, personal de la Semavi, dirigido por una persona que se identificó como Alejandro Callejas Linares, subsecretario de la dependencia, llegó en helicóptero el lunes por la tarde y junto con otras personas colocó sellos con la leyenda clausurado
sobre maquinaria propiedad de Blackfire y en las puertas de la mina.
De manera extraoficial se informó que aún no hay un estudio que demuestre que la mine cause contaminación, pues los ejidatarios no permiten pasar a autoridades ambientales federales.
La situación en la zona es tensa luego de la muerte de Abarca Roblero. La Procuraduría General de Justicia de Chiapas dio a conocer el 4 de diciembre que personal a su cargo detuvo a tres trabajadores de Blackfire presuntamente involucrados.
Este lunes integrantes de la REMA pidieron ahondar en las pesquisas y que se cite a declarar a directivos de Blackfire en Chiapas, así como a autoridades municipales.
En septiembre, en respuesta a las acusaciones contra la minera, Emiliano Canales Cervera, Noé Serrano Cruz y Artemio Ávila Cervera, integrantes de la directiva de Blackfire, rechazaron que la empresa use reactivos tóxicos.