Mérida, Yuc., 7 de diciembre. El templo que se desplomó el domingo en el municipio de Umán, con saldo de dos personas muertas y 15 heridas, cinco de gravedad, fue erigido por los dirigentes de la Iglesia La Luz del Mundo sin permisos de construcción ni de uso de suelo; funcionaba sin estar terminada, y además se detectaron fallas estructurales en el inmueble, dijeron autoridades locales y estatales.

Las víctimas fueron identificadas como Jaziel Meza, de 26 años de edad, y Ulises Cobá Canul, de 22.

Al recorrer el sitio del percance, ubicado en la comunidad rural de Xtepén, a 25 kilómetros de Mérida, el director estatal de Protección Civil, Luis Martínez Ordaz, dijo que los representantes de la congregación religiosa nunca tramitaron los permisos correspondientes para el Ecosantuario.

Es una total irresponsabilidad que pasaran por alto esos trámites, pues no sólo actuaron fuera de la ley, sino que también expusieron la integridad física de sus congregantes, dijo el funcionario estatal. Mientras, el alcalde de Umán, William Quintal López, recordó que meses antes, los líderes de La Luz del Mundo fueron instados a cumplir con los requisitos de construcción y uso de suelo.

Construcción defectuosa

Nunca se acercaron, y ahora las obras quedan suspendidas hasta el deslinde de responsabilidades, dijo el alcalde durante la inspección, donde personal de Protección Civil estatal constató que las estructuras de acero que sostenían el techo estaban oxidadas y en mal estado, y otros materiales eran reciclados y de mala calidad.

El peritaje inicial determinó que el colado de cemento del techo pesaba demasiado y las estructuras metálicas no lo soportaron, según afirmó Martínez Ordaz.

Se informó que los dos fieles que perecieron trabajaban en el santuario por voluntad propia, sin sueldo, pero otros congregantes de la Luz del Mundo pidieron esperar la versión oficial de lo ocurrido.