Fascinante, pero difícil, así definió el arquitecto británico David Chipperfield (1953) el predio donde será construida la nueva sede de la Fundación/Colección Jumex en la calle de Lago Zurich, esquina con Miguel de Cervantes Saavedra, en la colonia Irrigación, cuya apertura está programada para 2011.

Allí pronto ocurrirá una concentración increíble de actividades culturales, por ser un lugar de nueva arquitectura. También se construye el nuevo Museo Soumaya.

Al presentar el proyecto del museo de cuatro pisos, así como cuatro niveles subterráneos, Chipperfield, quien fue finalista en el concurso para diseñar la Biblioteca Vasconcelos, se refirió al sitio como “limitado y de una geometría imponente. Desarrollamos muchas alternativas sobre cómo aposentarse en un predio triangular, pero al mismo tiempo evitaban ser la consecuencia de dicha geometría. Desarrollamos una variedad de proyectos que eran combinaciones volumétricas de cajas, que nos parecían muy fascinantes, pero en realidad bastante difíciles de realizar en términos del tipo de espacio para exposiciones requerido por la fundación.

La mirada de los transeúntes

“Poco a poco –explicó Chipperfield– nos movimos hacia la solución final, que es un edificio triangular, frontal, encerrado en parte por una barda baja, ligeramente elevado del sitio a su alrededor. La construcción de Jumex tiene que estar en diálogo con el teatro y la torre residencial. Mientras la calle principal ofrecerá la mayor visibilidad al edificio, poco a poco la fachada interior adquirirá más relevancia.

Habrá varias puertas principales. La barda baja creará una serie de patios y espacios exteriores que ofrecerán un lugar para esculturas. Por el techo será un edificio visto desde arriba.

Es probable que la nueva sede de la Fundación/Colección Jumex duplique el espacio para exposiciones disponible en Ecatepec, matriz que la empresa conservará con su biblioteca, almacenes para obra y actividades administrativas, apuntó Víctor Zamudio, asesor para adquisiciones.

Chipperfield hizo énfasis en el vestíbulo con pared de vidrio, que permitirá a los transeúntes ver hacia adentro.

Por las limitaciones del predio, si hubiéramos querido reducir el tamaño del edificio supongo que podríamos eliminar el primer piso, pero entonces se perdería uno de sus aspectos más importantes, que es su intento de comunicarse con la ciudad y la localidad.