Las comisiones unidas de Hacienda y de Vivienda de la Cámara de Diputados pretenden dictaminar esta semana la iniciativa de Felipe Calderón para reformar las leyes del Infonavit y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a fin de que de las aportaciones patronales equivalentes a 5 por ciento del salario de los trabajadores sólo uno por ciento se destine a vivienda.

El otro 4 por ciento, expone el proyecto elaborado por la mayoría del PRI y PAN en ambas comisiones, irá al fondo de pensiones, para que esos recursos sean invertidos en instrumentos financieros por una sociedad especializada de fondos del retiro (Siefore).

Con la modificación propuesta por el Ejecutivo y avalada por esos grupos parlamentarios, los trabajadores hasta de 30 años de edad, que ganen hasta cuatro salarios mínimos y quieran comprar una vivienda, deberán destinar hasta 30 por ciento de su fondo de pensiones para pagar el enganche.

El argumento expresado por Calderón en su iniciativa, presentada en febrero pasado, es que el Infonavit ha logrado importantes avances en los años recientes, que le han permitido convertirse en el principal impulsor de la vivienda en México, mejorar su operación y crecer, principalmente por la sana recuperación de su cartera, con lo cual se ha reducido su dependencia de las contribuciones que hacen los patrones a los trabajadores.

Medidas para superar la crisis

El proyecto fue enviado a la Cámara de Diputados como parte de una de las medidas para superar la crisis, al considerar que más empleados podrán acceder rápidamente a un crédito para vivienda y ello reactivará un sector de la economía. Indica que el instituto de vivienda requiere de reformas para atender con mayor eficacia a los trabajadores de bajos ingresos.

La tesis de la propuesta calderonista, aceptada por los legisladores, es que la tasa de formación de nuevos hogares y la necesidad de nuevas viviendas se estabilizarán al tiempo que las recuperación de la cartera existente, por lo que se hacen menos necesarias las contribuciones de seguridad social para impulsar las actividades del Infonavit.

En los transitorios del proyecto de dictamen se define que la tasa de aportaciones al fondo de vivienda cambiará a partir de 2011, cuando uno por ciento de éstas se transferirá al de pensiones. El monto aumentará 0.5 por ciento cada año, hasta llegar a la tasa de 4 por ciento en 2017.

Las aportaciones que por ese concepto se hagan a la subcuenta de los trabajadores serán administradas por una Afore, y los asalariados tendrán la oportunidad de dar su consentimiento expreso a ésta para que puedan ser transferidas a la Siefore que defina el instituto.

Lo anterior con la finalidad de incrementar las tasas de remplazo de las pensiones, sin necesidad de incrementar las rigideces del mercado laboral, de tal forma que los trabajadores tengan acceso a mayores rendimientos y con la opción de destinar una parte de sus recursos al enganche o amortización de los créditos otorgados por el Infonavit, afirma.

Según el documento, el objetivo es que al invertir los ahorros en valores el fondo de pensiones de los trabajadores aumente, de manera que los rendimientos sean suficientes para dar el enganche de una casa.

También pretenden modificar el artículo 71 de la Ley del Infonavit, para dotarlo de facultades de cobranza social, con objeto de buscar soluciones negociadas para que los trabajadores en cartera vencida puedan conservar su vivienda.

El cambio define que el instituto deberá ofrecerles todas las alternativas para que cubran su crédito de vivienda bajo condiciones que tomen en consideración su situación económica.