Efectivos del Ejército capturaron el viernes a dos presuntos pistoleros del cártel de Sinaloa que confesaron su participación en al menos 70 ejecuciones perpetradas en Ciudad Juárez, Chihuahua, luego de que ultimaran a otra persona dentro de un taller mecánico situado en las calles de Francisco I. Madero e Inocente Ochoa.

Los militares fueron avisados de que ambos individuos huían en una Jeep Liberty, y emprendieron una persecución que concluyó con el choque de una patrulla policiaca y la volcadura del vehículo en que iban los presuntos asesinos, quienes dijeron llamarse Luis Hernán Romero López, de 31 años, y Sergio Omar Ramos Arredondo, de 25.

Los presuntos pistoleros –originarios de Ahome, Sinaloa– portaban dos fusiles AK-47 con 14 cargadores y 481 cartuchos útiles, además de 112 paquetes de mariguana con un peso de 50.4 kilogramos.

Ayer también se reportaron siete asesinatos en Ciudad Juárez, entre ellos el de Zeferino Meraz Robles, coordinador operativo de la policía municipal en Estación Delicias, dentro de una estética de la calle Jilotepec, donde se cortaba el pelo en compañía de su esposa.

Otras 10 ejecuciones tuvieron lugar en distintas entidades, entre ellas la de cuatro personas en Guerrero, que incluyen dos cuyos cadáveres aparecieron en Chilpancingo junto a una leyenda del llamado jefe de jefes.

Otras tres personas fueron abatidas ayer en Sonora en un solo incidente y sus cuerpos fueron localizados por la policía estatal investigadora en el municipio fronterizo de Nogales. También se perpetraron sendas ejecuciones en el paraje Mesa de Temoaya, municipio duranguense de El Mezquital, y en Culiacán, Sinaloa.

En el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, un vendedor de tacos fue ultimado por dos individuos dentro de su local, en las calles de Hidalgo y Zapata, el viernes por la noche.