Verdasco y López dejaron la serie 3-0
Domingo 6 de diciembre de 2009, p. a19
Barcelona, 5 de diciembre. España conquistó su cuarta Copa Davis de tenis con el triunfo de la pareja formada por Feliciano López y Fernando Verdasco sobre los checos Radek Stepanek y Tomas Berdych, por 7-6 (9/7), 7-5 y 6-2, para dejar la serie 3-0.
Así, los anfitriones conservaron el título que ganaron en 2008 en Mar del Plata frente a Argentina, en una final en la que Verdasco (noveno del mundo) había dado el punto decisivo a la armada española, como lo hizo este día, pero ahora con López.
Lo importante es ganar no quién lo consigue. Este año fuimos los dos, en 2008 fui yo, espero que en 2010 sea otro y que ganemos más ensaladeras
, dijo Verdasco luego del partido de dobles, que coronó las victorias en singles de Rafael Nadal y David Ferrer, el viernes.
Verdasco y López sufrieron este sábado en el set inicial, especialmente el primero, quien se mostró como el más vulnerable y que fue al que más atacó el binomio checo formado de última hora por Stepanek y Berdych, en lugar de Jan Hajek y Lukas Dlouhy, como lo dispuso el capitán del equipo Jaroslav Navratil.
El juego se decidió en la muerte súbita en favor de los ibéricos que, con su victoria, emularon a Suecia, última selección capaz de refrendar un título consecutivo que tenía 11 años.
Los locales se fueron arriba, con la presencia del príncipe Felipe y Juan Antonio Samaranch, presidente de honor del Comité Olímpico Internacional, así como el apoyo del público que abarrotó el Palau Sant Jordi de Barcelona, para hacerse con los dos parciales siguientes aprovechando el cansancio de la pareja checa.
La victoria de hoy confirma la gran trayectoria de España en 2009, que disputó todos sus partidos en casa, donde gana sistemáticamente sobre arcilla, su superficie preferida, y no conoce la derrota en 18 partidos jugados desde 1999.
La selección española había ganado antes por primera vez la Copa Davis en 2000 como local frente a Australia, y posteriormente en 2004 ante Estados Unidos, además de perder tres finales de visitante con los aussies.
