Mogadiscio. Un portavoz de Al Shabaab negó ayer que el grupo insurgente haya estado detrás de un ataque suicida con bomba durante una ceremonia de graduación universitaria en la capital de Somalia que dejó al menos 22 muertos, entre ellos tres ministros de gobierno. Las sospechas apuntaron de inmediato hacia los rebeldes de línea dura de Al Shabaab, que luchan contra el gobierno respaldado por las potencias occidentales para imponer una estricta interpretación de la ley islámica. Declaramos que Al Shabaab no estuvo detrás de la explosión (...) creemos que se trata de un complot del mismo gobierno, dijo a los periodistas su portavoz, el jeque Ali Mohamud Rage. No forma parte de la naturaleza de Al Shabaab tener como blancos a personas inocentes, agregó. El gobierno de Estados Unidos acusó a Al Shabaab, el único grupo insurgente del país asiático que ha lanzado ataques suicidas en el pasado, de ser representante de Al Qaeda en el anárquico país de África.