Turín, 4 de diciembre. Un mafioso arrepentido, el siciliano Gaspare Spatuzza, afirmó hoy ante un tribunal que el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, estuvo vinculado con la organización delictiva Cosa Nostra a principios de los años 90, cuando todavía no había llegado al poder pero ya había comenzado a formar su emporio mediático con televisoras y medios impresos.

El portavoz de Berlusconi, Paolo Bonaiuti, respondió esas acusaciones con el argumento de que es completamente lógico que la mafia utilice a sus miembros para realizar afirmaciones contra el primer ministro de un gobierno que ha combatido la delincuencia organizada con el arresto de 15 de los 30 fugitivos más buscados y la confiscación de 5 mil 600 millones de euros en 19 meses de administración.

Las declaraciones en el juicio salpicaron a Berlusconi, pero el jefe de gobierno no está judicialmente vinculado con el caso, en el que se analiza la apelación presentada por Marcello Dell’Utri, senador y aliado empresarial y político (cofundador del partido Forza Italia) del gobernante, quien fue condenado a nueve años de prisión por asociación con la Cosa Nostra.

Graviano me dijo que había obtenido todo gracias a la seriedad de personas que habían ayudado con nuestro asunto. Él mencionó dos nombres (y) llamó a Berlusconi el hombre del canal 5, dijo Spatuzza al aludir a una de las piezas de Mediaset, la corporación del jefe de gobierno.

De acuerdo con el relato de Spatuzza, Graviano también le dijo que Berlusconi no era como los políticos socialistas de su país, que aceptaron el apoyo de la mafia en 1988 y 1989, pero después emprendieron la guerra contra la organización delictiva.

Además de las alusiones hechas en este proceso judicial, Berlusconi –quien este año fue despojado de su inmunidad para responder a cargos legales– enfrenta acusaciones de soborno a un abogado británico cuando iniciaba la construcción de su empresa mediática.