Bruselas, 4 de diciembre. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) informó este viernes que 25 países prometieron al menos 7 mil soldados más para apoyar la guerra liderada por Estados Unidos en Afganistán contra los talibanes, después del compromiso del presidente Barack Obama de enviar otros 30 mil efectivos estadunidenses al país ocupado.

El compromiso adicional no alcanza a cubrir los 10 mil militares adicionales que el Pentágono había esperado inicialmente, y no considera los cerca de 4 mil 900 soldados holandeses y canadienses que dejarán el campo de batalla entre 2010 y 2011.

La secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, dijo estar contenta por las contribuciones significativas de tropas de combate y entrenadores que Washington espera permitan a las fuerzas locales asumir el control de la seguridad a mediados de 2011.

Esta es una prueba crucial para la OTAN, que ha sido la alianza militar más grande y exitosa en la historia, manifestó Clinton en una conferencia de prensa al agradecer a los miembros de la organización su contribución.

El secretario general de la alianza atlántica, Anders Fogh Rasmussen, expresó que más países podrían unirse a la promesa de aumentar la cifra.

Sin embargo, a pesar de los 7 mil hombres adicionales anunciados por el secretario, un desglose de la cifra provisto por fuentes de la OTAN muestra promesas sólo por 5 mil 500 efectivos y mil 500 serían confirmados posteriormente.

Además de los 5 mil 500 prometidos, al menos mil 500 ya se encontrarían en la nación y no serán retirados como estaba previsto, indicaron fuentes de la OTAN. Los repliegues canadiense y holandés también afectarán las contribuciones no estadunidenses, admitieron funcionarios de Estados Unidos.

Rasmussen explicó que los efectivos adicionales, sumados al aumento estadunidense, llevarán el número total de fuerzas extranjeras en Afganistán a alrededor de 140 mil, lo que ayudará a hacer frente a la insurgencia liderada por los talibanes, pero no será suficiente.

En el encuentro de hoy, los ministros de asuntos exteriores de la OTAN también aprobaron una nueva estrategia dirigida a reducir el número de bajas civiles en el país asiático y alentar la reconciliación con combatientes insurgentes. También se incidió en la necesidad de limpiar el gobierno de corrupción.

Las promesas de los aliados serán concretadas oficialmente en ocasión de la conferencia internacional sobre Afganistán, prevista a finales de enero en Londres, informaron fuentes de la OTAN.

A todo esto, más de de mil soldados de la OTAN lanzaron una ofensiva de gran envergadura en la provincia sureña afgana de Helmand, bastión de los talibanes, dos días después del anuncio de Obama sobre el envío de 30 mil soldados de refuerzo, indicó la alianza atlántica en comunicado.