El crédito de la banca comercial a la actividad productiva se contrajo en octubre a una tasa anual de 3 por ciento, la primera ocasión que ocurre una variación negativa desde mayo de 2004, indicó información oficial.

La restricción en el financiamiento a empresas, que limita la producción en el mediano plazo, ocurrió mientras el discurso oficial asegura que la recesión en que cayó la economía mexicana comienza a revertir.

En el último mes, el único renglón de financiamiento que mostró tasas positivas de crecimiento fue el de los préstamos a la vivienda.

Información del Banco de México indicó que en octubre pasado, el dato más reciente disponible, el crédito total de la banca comercial al sector privado –empresas y personas– se contrajo a una tasa anual de 8.4 por ciento en términos reales; es decir, descontado el efecto de la inflación. El deterioro fue mayor al observado en el mes previo, cuando la asignación de financiamiento por parte de la banca tuvo una disminución anual de 5.8 por ciento, mientras que en el mismo mes de 2008 crecía a una tasa de 10.8 por ciento.

En un reporte en que comenta las cifras publicadas esta semana por el banco central, BBVA Bancomer destacó que en octubre de este año el crédito otorgado por la banca comercial a empresas tuvo una caída de 3 por ciento anual, también en términos reales, es decir, descontado el efecto inflacionario. El dato muestra la dimensión de la restricción en el financiamiento, dado que en el mismo mes de 2008 este renglón mostró una tasa de crecimiento de 18.6 por ciento

Todavía en septiembre pasado, el financiamiento bancario, según los datos del banco central, tuvo un crecimiento de 3.1 por ciento anual en términos reales. Esta variación entre septiembre y octubre pasados en la dinámica de asignación de crédito a actividades productivas muestra que la versión gubernamental sobre el fin de la recesión todavía no se refleja en las decisiones de las empresas sobre emprender proyectos que requieran de financiamiento.

El crédito a empresas tenía más de cinco años registrando tasas de crecimiento positivas en términos reales, pues en mayo de 2004 fue la última vez que su tasa fue negativa, comentó BBVA Bancomer. Agregó que la contracción en el crédito bancario a empresas es consecuencia de la recesión económica que ha afectado al país, pues, explicó, en la medida en que ésta aumenta la incertidumbre para las empresas y reduce la rentabilidad de proyectos de inversión nuevos y existentes, también reduce la demanda de nuevo crédito por parte de las empresas.

En la medida en que la economía vuelva a mostrar signos de crecimiento sostenido, la demanda de crédito aumentará y éste también volverá a crecer, comentó.

Así como en la parte de empresas, el financiamiento de la banca al consumo –renglón que incluye tarjetas de crédito, préstamos personales y para adquisición de automóvil– tuvo una contracción en octubre pasado, en línea con la tendencia observada en el último año y medio en que, ante la profundización de la crisis y el aumento del desempleo y la cartera vencida, los bancos comenzaron a retirar su oferta de préstamos en este segmento.

Los datos del banco central indicaron que en octubre pasado, el crédito de la banca comercial al consumo tuvo una caída a tasa anual de 21.2 por ciento en términos reales, similar al del mes previo, que fue de 21.7 por ciento y de menor magnitud al de octubre de 2008, cuando la disminución fue de 2.3 por ciento.

Para BBVA Bancomer, el crédito al consumo volverá a crecer cuando el empleo formal del país aumente de manera sostenida. Esta semana, el director general de HSBC en México, Luis Peña Kegel, anunció que a partir del próximo año esa institución retomará la asignación de préstamos al consumo, así como a pequeñas y medianas empresas.

En un segmento de actividad en que el financiamiento aumentó fue el de la vivienda. En octubre, el crédito hipotecario creció a una tasa anual de 2.9 por ciento, un repunte ligeramente menor al avance de 3.5 por ciento del mes previo.