Si los gobiernos invirtieran un poco de lo que destina a la compra de armamento nuclear se podrían plantear como metas globales que ni una persona más muera por falta de alimentos y que a nadie le falte el medicamento que necesite, afirmó Marcelo Ebrard Casaubon, jefe de Gobierno del DF, al recibir en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento al Equipo Base de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia.

Recordó que este movimiento comenzó el 2 de octubre, fecha muy importante en México, porque ese día, en 1968, masacraron a un gran número de estudiantes sólo por pensar diferente; fueron sitiados, rodeados, asesinados a mansalva; muchos de ellos capturados, torturados y ahí se truncó la vida de miles de jóvenes.

Ebrard Casaubon dijo a los integrantes del equipo base que su marcha es una llamada de atención no sólo a los gobiernos, sino también a los ciudadanos, porque se está permitiendo que avancen los patrones de violencia, lo cual no se debería tolerar sino, por el contrario, remontar.

Precisó que existen otros tipos de violencia además de la que se manifiesta con los grandes ejércitos y armas para someter a otros pueblos, como la que se genera en contra de las personas con discapacidad, de las mujeres, a quienes les preocupa convivir con los varones en el transporte público. Es lo que tenemos que cambiar.

Ivonne Sámano Chávez, vocera de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia en México y presidenta de Mundos sin Guerras y sin Violencia en México, afirmó que llegan a un país convulsionado, con pobreza extrema y en proceso de militarización, pero solidario. Mientras que Rafael de la Rubia, vocero internacional de la marcha, explicó que el objetivo de este movimiento es crear conciencia de que hoy a la paz se le tiene que sumar la no violencia como metodología.

Se prevé que la marcha finalice el 2 de enero en el monte Aconcagua, situado en la provincia de Mendoza al centro-oeste de Argentina, luego de haber recorrido, durante 93 días, 160 mil kilómetros de 90 países.

Más tarde el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, recibió de Japón un donativo de 5 millones 180 mil pesos, el cual se destinará al arreglo y construcción de lavamanos, así como al cambio de tanques y bombas de agua de 614 escuelas primarias de la ciudad de México.