Por unanimidad, el Consejo Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) otorgó el grado de profesor emérito a cuatro de sus destacados académicos: Adolfo Gilly y Edmundo Hernández Vela, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS); Eugenia Meyer Walerstein Derechín, de Filosofía y Letras; y Luis Ocampo, de Medicina, Veterinaria y Zootecnia.

El director de Instituto de Ciencias Nucleares, Alejandro Frank, presentó los méritos académicos de Gilly y lo definió como excepcional universitario, profesor e investigador. Su obra da lustre a la UNAM y a México. Por eso, al nombrarlo profesor emérito honramos también a nuestra universidad.

El autor de La revolución interrumpida ha enfocado sus estudios a interpretar procesos históricos, sociales, políticos y económicos del presente de México y América Latina. Es autor de 19 libros, en ocho más ha participado como coordinador y ha publicado 28 capítulos en diversas obras. Además, es miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores.

A su vez, el director de la FCPS, Fernando Castañeda, aseguró que Gilly sobresale porque no imparte sólo una materia, sino que forma estudiantes, les infunde la pasión del saber y el compromiso con su trabajo y sus ideas.

Colaborador y accionista de La Jornada, Gilly nació en Buenos Aires, Argentina en 1928. Se graduó como maestro normalista en 1946 en la Escuela Nacional de Profesores Mariano Acosta de aquel país y en 1948 obtuvo la licenciatura en procuración de justicia por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

Desde hace más de 30 años desarrolla su labor de docencia e investigación en la UNAM. En la Facultad de Economía estuvo entre 1977 y 1978 y un año después se incorporó a la FCPS, donde es profesor titular C adscrito al Centro de Estudios Políticos. Obtuvo la nacionalidad mexicana en 1982. En 1994 alcanzó el doctorado en estudios latinoamericanos.

En 1987 formó parte de la comisión organizadora del Congreso Universitario. Posteriormente fue elegido como uno de los delegados de la FCPS para intervenir en las sesiones de ese cónclave realizado en 1990.

La revolución interrumpida (1971) está traducida al inglés, francés y griego. A propósito de esta obra considerada nuevo paradigma en la historia del México moderno, Octavio Paz en alguna ocasión envió una carta a Gilly en la que le manifestó: “…Usted ha dicho varias cosas nuevas, ha recordado otras que habíamos olvidado y ha iluminado algunas que nos parecían oscuras”.

Entre sus obras destacan El cardenismo. Una utopía mexicana (1994) e Historia a contrapelo. Una constelación (2006). Ha sido profesor visitante en universidades de Estados Unidos: Chicago, Columbia, Maryland at College Park, Stanford, Yale y Nueva York. Además ha dictado conferencias magistrales en Harvard, Los Ángeles, Berkeley, Pomona College y otras casas de estudios de América Latina y Europa.

Ha obtenido 22 reconocimientos, como el Premio Juchimán de Plata de la Universidad Autónoma de Tabasco (1986) y fue distinguido en dos ocasiones como investigador en el National Humanities Center de Estados Unidos

Eugenia Meyer realizó su licenciatura, maestría y doctorado en la FFL. Fue discípula de Edmundo O’Gorman y de Juan Ortega y Medina. Inició su actividad docente en la UNAM en 1960. Es integrante del Consejo Asesor de Historia, Antropología y Fuente Oral de la Universidad de Barcelona y asesora del Proyecto de Historia Oral en la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO.

Edmundo Hernández Vela, obtuvo el grado de médico cirujano por la UNAM en 1963. En 1967 concluyó la licenciatura en ciencias diplomáticas en la entonces Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales y en 1970 el doctorado en ciencias políticas. Es autor del Diccionario de Política Internacional, que está por convertirse en Enciclopedia de Relaciones Internacionales.

Luis Ocampo egresó de la FMVZ en 1970. Posteriormente se hizo cargo en la licenciatura de las materias de fisicoquímica y fisiología veterinaria que impartió hasta 1973. Encabezó el departamento de fisiología y farmacología con una importante investigación para el concepto de la inocuidad alimenticia, al evaluar los efectos para la salud pública del uso de la furazolidona en el pollo productor de carne.