Monterrey, 3 de diciembre. Aldo de Nigris está de romance con el gol y con sus tantos condujo al Monterrey al triunfo 2-0, con lo que está adelantándose en la clasificación a la final por el título del futbol mexicano, y otra vez parece caer la maldición del superlíder sobre Toluca.

Aldo abrió el marcador al minuto 45, y remachó el segundo al 67, para reafirmar ese amorío con el gol y el buen momento que vive el artillero en esta liguilla del Torneo Apertura 2009 de la Primera División.

Jugadores, cuerpo técnico y afición tuvieron un gran festejo en el estadio Tecnológico y ahora Rayados visitará a Diablos Rojos el domingo para definir la serie: los mexiquenses necesitan ganar como mínimo por dos goles de diferencia para, con marcador global, avanzar por mejor posición en la clasificación general en la campaña regular.

La sorpresa en la cancha fue que el técnico Víctor Manuel Vucetich puso de lateral derecho al panameño Felipe Baloy, quien se atrevió en contadas ocasiones a realizar trazos largos en diagonal para el chileno Humberto Suazo y Aldo de Nigris, y además se sumó a la ofensiva por su banda.

El Chupete ejecutó un centro a balón parado y De Nigris aprovechó su estatura para rematar con la cabeza y abrir el marcador ante una mala salida de Alfredo Talavera.

Con el segundo tiempo continuó por tres minutos el dominio de los de casa y luego los visitantes se apoderaron del balón; el argentino Martín Romagnoli robó el esférico por el centro del campo, avanzó y después lanzó potente disparo de larga distancia y en el fondo Orozco metió las yemas de los dedos para sacar apenas por encima de su larguero, al 51.

Luis Ernesto Pérez apareció con su visión ofensiva al minuto 67 en un bello trazo por alto a De Nigris, quien bajó la pelota y luego la jaló al centro, pegó en el tobillo de Miguel Almazán, le volvió a quedar en el rebote a Aldo y se perfiló para fusilar por abajo a Talavera para el 2-0.

El festejo fue espectacular en cancha y tribuna, sabedores del paso que daban rumbo a la final. Aldo vivió una noche de dedicatoria para su hermano Antonio, quien falleció hace tres semanas.

De Nigris estuvo cerca del tercero de la noche, al recibir pase de Suazo y superar por velocidad a Manuel de la Torre, pero ante la salida del arquero, disparó errático por fuera del primer palo.

El encuentro fue conducido sin dificultades por el árbitro José Alfredo Peñaloza.