El Premio Iberoamericano de Poesía Jaime Sabines para Obra Publicada, que se convocó sólo esta vez como parte de las celebraciones por el décimo aniversario luctuoso del poeta, fue otorgado a Jorge Esquinca por su obra Descripción de un brillo azul cobalto.

Seleccionada de entre 49 obras inscritas, 36 de México y el resto de ocho países, el fallo señala que dicha obra, editada en 2008 por la española Pre-Textos, tiene diversos méritos.

Uno consiste en mantener una particular cohesión en cuanto a la confluencia de ámbitos regidos por la dimensión onírica y la memoria como hilo conductor que, en forma intermitente, se desplaza de la periferia hacia el centro y viceversa.

Nacido en el DF en 1957 y llevado a Guadalajara en 1968, Esquinca comparte, vía telefónica desde esta última ciudad: “Me siento muy contento y honrado de haber recibido un premio que lleva el nombre de don Jaime, poeta querido y admirado que forma parte de la educación sentimental de los poetas de mi generación, nacidos en los años 50.

Nos formamos leyendo sobre todo a dos poetas fundamentales: Octavio Paz y Sabines. Gracias al rico alimento de la obra de cada uno pudimos formarnos una opinión muy completa de la poesía mexicana del siglo XX.

Entrega en Tuxtla Gutiérrez

Autor de libros como Alianza de los reinos, El cardo en la voz, Vena cava y Uccello, Esquinca dijo que su satisfacción por ese premio tiene, aparte de razones literarias, motivos sentimentales, pues su padre, ya fallecido, nació en Chiapas y vivió parte de su infancia en Tuxtla Gutiérrez.

De hecho, uno de los ejes del libro, que es un solo poema largo, es la figura de mi padre y su muerte. En momentos el poema recupera aspectos de la vida de él en Tuxtla y en Chiapa de Corzo.

El poeta cuenta que es un libro que trabajó mentalmente durante muchos años. Desde que murió mi padre quise dejar un testimonio poético de su paso por este mundo y de su paso al trasmundo.

El hilo conductor del poema es un viaje en automóvil y el brillo azul cobalto pertenece al color del vehículo en que viajaba la familia de manera constante, pues el padre del futuro poeta era agente de ventas.

El premio, que consta de 300 mil pesos y una medalla conmemorativa, que serán entregados en Tuxtla Gutiérrez en los próximos días, fue anunciado ayer en la representación del gobierno de Chiapas en la ciudad de México, donde un día antes deliberó el jurado.