Jueves 3 de diciembre de 2009, p. 12
El Instituto Federal Electoral (IFE) inició los trabajos para adecuar el uso de recursos en función del recorte de 600 millones de pesos que le aplicó la Cámara de Diputados. Aunque aún no se ha adoptado una decisión, el consejero presidente del organismo, Leonardo Valdés, no descartó que este ejercicio pudiese afectar el capítulo mil del presupuesto, esto es, el referido al personal contratado.
Valdés aseveró que en la reasignación de recursos no se tiene previsto que afecte ningún proyecto estratégico, “pero sí podemos hacer reducciones en algunos de los planes y la parte restante –yo diría que casi un tercio–” sí tendrá un impacto en lo que administrativamente llamamos el capítulo mil”.
Por su parte, el consejero Alfredo Figueroa dijo que no se plantea que el recorte de 9 por ciento aplicado por la Cámara de Diputados se aplique sin hacer distinciones en las áreas. Se analizarán las susceptibles de absorber un mayor recorte en aras de preservar las partidas originales a las divisiones estratégicas del IFE.
Sobre posibles despidos, Figueroa dijo que hay una prioridad en buscar reducir al máximo el impacto que pudiera tener el ajuste entre los trabajadores. Esa es una de las prioridades, evitar afectaciones a la planta laboral, aunque por ahora nada está descartado, agregó.
Valdés aseveró que de manera paralela al análisis de la forma como se aplicará el recorte se pretende que se den los primeros pasos en la modernización administrativa del organismo.