En el caso de Bayardo, fue porque aquí vivía
Jueves 3 de diciembre de 2009, p. 9
El titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Miguel Ángel Mancera Espinosa, negó que la ciudad de México sea utilizada como escenario para las ejecuciones de las bandas del narcotráfico, y afirmó que el asesinato de Édgar Enrique Bayardo del Villar, testigo protegido de la Procuraduría General de la República (PGR), tuvo lugar en la capital porque en ella residía la víctima.
Entrevistado después de la puesta en marcha del operativo Tepito Navideño Seguro, informó que se investiga si fueron accionadas dos armas o una similar a una subametralladora.
Fuentes de la dependencia revelaron que el día del crimen el escolta José Solís Castillo portaba 13 mil pesos en efectivo y 125 mil en cheques, aparentemente a nombre de la hermana de la víctima.
Solís Castillo, quien recibió cuatro impactos de bala, por lo que fue trasladado al hospital Xoco, es reportado estable y no declaró ante las autoridades de la PGJDF.
El testimonio de Solís, señalaron las fuentes, es fundamental para determinar por qué Bayardo del Villar acudió a la cafetería en la que fue ultimado.
A la víctima sólo se le encontró una cartera con identificaciones y tarjetas bancarias.
Por otra parte, autoridades de la PGJDF informaron que el establecimiento comercial fue entregado a los administradores tras concluir las diligencias ministeriales en torno a la ejecución, por lo que podrá reabrir cuando deseen.
Señalaron que la averiguación previa que inició la fiscalía en Benito Juárez fue entregada a la PGR, incluidos los retratos hablados de los agresores, hechos con base en los testimonios de empleados y comensales del lugar.