La ausencia de cambios estructurales, la debilidad de los mercados externos y de la economía mundial, la falta de fortaleza del mercado interno, la política fiscal impulsada por el gobierno federal y los problemas de inseguridad pública son los principales factores que limitarán el ritmo de la actividad económica en el país durante los próximos meses, consideraron especialistas financieros consultados por el Banco de México.

El banco central dio a conocer los resultados de la encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado correspondiente a noviembre, en la que 29 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado consideraron que al cierre del año el producto interno bruto (PIB) se contraerá 7 por ciento, estimación ligeramente menor a la esperada en encuestas anteriores.

Los resultados (...) tienden a ser congruentes con la mejoría reciente que han mostrado los indicadores de la actividad económica nacional e internacional. En particular, las expectativas referentes a la contracción del PIB (producto interno bruto) de México esperada para 2009 se ajustaron ligeramente, sugiriendo en el margen una menor caída a la que se esperaba hace un mes sintetizó el banco central.

No obstante, el Banco de México mencionó que los especialistas financieros consideraron en sus respuestas que los principales factores que podrían limitar el ritmo de la actividad económica durante los próximos meses son de naturaleza tanto interna como externa. Así, mencionó el banco central, 23 por ciento de los encuestados identifica la ausencia de un cambio estructural en México como el principal factor limitante de la actividad económica; en segundo lugar, 17 por ciento mencionó la debilidad de los mercados externos y de la economía mundial; 16 por ciento la debilidad del mercado interno; la política fiscal que se está instrumentando fue señalada por 14 por ciento, y 7 por ciento se refirió a los problemas de inseguridad pública.

En materia de inflación, los analistas mantienen su pronóstico para 2009 en 4.02 por ciento, mientras que calculan para 2010 un ajuste a 4.86 por ciento.

Respecto del consumo y la inversión del sector privado, estimaron reducciones anuales de 6.4 por ciento y de 12.4 por ciento, respectivamente.