Miércoles 2 de diciembre de 2009, p. a18
Roma. Un juez deportivo condenó al club italiano Cagliari a pagar una multa de 10 mil euros por los gritos racistas que lanzaron varios de sus aficionados contra el maliense Mohamed Sissoko, de Juventus, durante el partido del domingo. En tanto, un seguidor del Sunderland fue detenido en Londres acusado de insultos racistas en un bar contra la madre de Darren Bent, jugador de su propio equipo, tras la derrota 1-0 ante Wigan.