Aconseja repensar modelos económicos; el neoliberal, ineficaz
Martes 1º de diciembre de 2009, p. 37
La crisis económica ha impactado en primer lugar a los niños, pero como ellos no votan ni son políticamente importantes
no se les toma en cuenta, alertó Susana Villarán de la Puente, integrante del Comité de los Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas (ONU), al señalar que es necesario repensar los modelos económicos, ya que el neoliberal ha demostrado su impotencia profunda
para generar ciudadanos iguales.
Expresó que es ese sector de la población el que ha perdido su empleo y ha pasado a la pobreza extrema. En países como México dejaron de recibir fondos del extranjero y no tienen recursos para sobrevivir. Además, ha aumentado el número de infantes en situación de calle y la utilización de la miseria por la delincuencia organizada.
Entrevistada en el foro Derechos de la Infancia en México, en el marco del 20 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, realizado en la Escuela Nacional de Trabajo Social, Villarán de la Puente destacó que en esta nación continúa la violación de los derechos de los menores y destacan los tratos crueles e inhumanos.
La impunidad, advirtió, tiene dos efectos tremendos en la vida de ellos: la indefensión absoluta de las víctimas y la repetición crónica de los hechos que motivan violaciones
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Así, hay pendientes y deudas que deben ser pagadas con voluntad política, con la asignación efectiva de recursos y con planes nacionales que realmente sean articulados, coordinados y efectivos
.
Enfatizó que cuando hay menores en situación de calle, golpeados o víctimas de la violencia sexual, como he recibido testimonios verdaderamente dramáticos en Guerrero
y no existen remedios eficaces, la Convención sobre los Derechos del Niño se toma como un discurso lírico, un imperativo moral, pero no como instrumento legal que comporta obligaciones
.
Otras problemáticas en México que han sido objeto de recomendaciones por dicho comité de Naciones Unidas son la violencia física, sicológica y sexual, así como la explotación sexual y laboral. De igual forma, la trata de personas, los tratos crueles contra los infantes en situación de privación de libertad y el uso excesivo de la fuerza contra los adolescentes.
Añadió que otro pendiente en el país es que la legislación no va de acuerdo con los estándares de dicha convención y hay entidades en las cuales todavía no existe ninguna norma de justicia juvenil.