Juan Luis Buñuel y Jean-Claude Carrière llevan a los lugares determinantes en la obra del cineasta
La gente le contaba historias; Los olvidados nació de ese contacto, afirma el francés, amigo del realizador, en la cinta de Javier Espada y Gaizka Urresti
Fue proyectada en muestra de cine español
Martes 1º de diciembre de 2009, p. a10
Juan Luis Buñuel, hijo del cineasta aragonés, y el guionista Jean-Claude Carrière, dos de las personas que mejor conocieron al realizador, llevan al espectador a un íntimo viaje por los lugares cercanos al corazón del artista y determinantes en su obra.
Se trata del documental El último guión, Buñuel en la memoria (2008), dirigido por Javier Espada y Gaizka Urresti, que se sustenta en la autobiografía Mi último suspiro, que Luis Buñuel, ya de edad avanzada, escribió junto con Carrière, con quien trabajó desde Diario de una camarera (1964).
El documental arranca en Calanda, donde nació el cineasta; luego viaja a Zaragoza, Madrid, Toledo, París, Los Ángeles, Nueva York, la ciudad de México y Yecapixtla (Morelos).
Las conversaciones del primogénito del realizador y el guionista, junto con otros personajes que visitan en el camino, como Rafael Buñuel, también hijo del cineasta, van revelando la personalidad de éste, hombre de profunda humanidad, para quien lo que más importaba era nunca traicionar la conciencia propia y para quien lo técnico en una cinta era secundario. Solamente me interesan las relaciones humanas
, se le escucha decir en una entrevista.
Al relatar sus recuerdos los conversadores también cuentan pedazos de la historia de España, Estados Unidos y México, acompañados por valioso material de archivo. La vida de Buñuel refleja momentos determinantes de la historia del siglo XX: fue parte del grupo de los surrealistas, trabajó para el gobierno republicano en el pabellón español de la Exposición Internacional en París; fue obligado a renunciar a un proyecto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York por ser ateo y de izquierda.
Vino vestido de obrero
En nuestro país, donde Buñuel realizó parte fundamental de su obra cinematográfica (y adquirió la nacionalidad mexicana), el hijo y el guionista visitan el lugar donde se filmó Los olvidados, junto a las vías del tren, al lado del conjunto habitacional Tlatelolco, en el Distrito Federal. Vino vestido de obrero a tomar fotografías y ver
, cuenta Carrière. “La gente le contaba historias; Los olvidados nació de este contacto.”
En Yecapixtla conversan con Gabriel Figueroa, el hijo del cinefotógrafo con quien Buñuel filmó Los olvidados, Él y Nazarín.
En Estudios Churubusco platican con la actriz Silvia Pinal (Viridiana, El ángel exterminador y Simón del desierto).
Tras la proyección del documental, el domingo pasado, el público conversó con los directores. Los felicitaron, les dijeron que se habían quedado picados, con ganas de saber más de Buñuel y con deseos de volver a ver (o ver por primera vez) sus películas.
Los realizadores anunciaron que saldrá un devedé con mucho material que se quedó fuera de la cinta. Ésta es la cuarta versión del filme (una previa, más corta, se había presentado antes en México).
El último guión, Buñuel en la memoria se exhibió como parte de la segunda Muestra de Cine Español ES.CINE.