Guadalajara, Jal., 30 de noviembre. Me da muchísimo gusto, muchísimo, el otorgamiento de un premio tan importante. De mis amigos muy cercanos es el tercero, con Carlos Fuentes y Sergio Pitol, al que se le otorga este premio y en José Emilio se reconoce, pienso sobre todo, la gran calidad del poeta; es un excelente narrador, dijo el escritor y periodista Carlos Monsiváis tras conocer la noticia del premio Cervantes a José Emilio Pacheco.

“Las batallas en el desierto se ha convertido en un clásico de los adolescentes. Morirás lejos es un libro complejo que le ha merecido varias versiones, pero sobre todo su poesía se transparenta ahora como un paisaje inmenso en donde cada vez más se nota la precisión del lenguaje y la belleza del sonido. A Pacheco a veces hay que leerlo en voz alta para ver hasta qué punto tiene un oído literario perfecto. Creo que desde su primer texto publicado, La sangre de Medusa, hasta los que este año publicó Editorial Era hay un camino de profesionalismo, de entrega, de eficacia narrativa, de gran periodismo cultural y de una poesía deslumbrante”, dijo el cronista.

Sergio Pitol, quien obtuvo el Cervantes en 2005, dijo: Formidable, no sabía yo. Me gusta casi todo, los cuentos, las novelas, los poemas, y su trabajo periodístico, mientras Hugo Gutiérrez Vega subrayó: Creo que definitivamente merece el premio no sólo por su poesía, sino también por su prosa y su labor de promoción cultural; por su magnífica capacidad de periodista cultural. Su obra es importante para el idioma. El que haya recibido el Cervantes ratifica su aportación a la lengua castellana.

Julio Ortega, quien encabezó una mesa de análisis crítico dedicado a Pacheco –quien estuvo sentado en la primera fila, y al final agradeció la presencia del público–, destacó que el narrador recibe este reconocimiento en nombre de todos los poetas que no lo recibieron, como José Lezama Lima, Cintio Vitier o Blanca Varela.

Es poeta de la veracidad, de la nobleza inmediata del lenguaje; el mundo es menos inteligente que el lenguaje, demuestra la poesía de Pacheco; el mundo es caótico, irracional, violento, pero el lenguaje sirve para ponerlo en orden e incluso convertir su extrañeza y su inamistad en emoción y en belleza gracias a las palabras. El milagro de José Emilio como poeta es que nos dice todo de nuevo.

Para Vicente Quirarte es un orgullo para la lengua española, para México y para la poesía porque, si bien José Emilio Pacheco cultiva los géneros con igual fortuna e intensidad, la lección de maestría es la poesía, el centro de todos sus afanes. El otorgamiento primero del Premio Reina Sofía y ahora del Cervantes dignifica la poesía, nos hace recuperar la esperanza en la poesía y en que un poeta que además ha cantado el desastre y la plenitud del mundo y no deja de poner el dedo en la llaga es un ejemplo moral que hace doblemente significativo este premio.

En el noticiario De 1 a 3, que conduce Jacobo Zabludosky, Carlos Fuentes expresó: José Emilio Pacheco merece el Premio Cervantes desde que nació, quiero decir con esto que es un poeta nato. Desde que yo lo conozco que era una adolescente o un joven adolescente que se acercó a mí en la vieja escuela de jurisprudencia en el barrio universitario de San Ildenfonso, descubrí a un hombre de una calidad y capacidad literaria y humana excepcional, lo ha demostrado a lo largo de su vida; ha sido un hombre callado, modesto en cierto modo, pero de una voluntad férrea para escribir para no dejar pasar un día sin una letra y para crear una de las obras poéticas más enjundiosas, más ricas, más significativas del mundo actual no sólo de habla castellana, sino universal. Es el gran poeta de nuestro siglo XXI, es el gran heredero de una tradición mexicana y universal que él encarna como nadie, de manera que no me queda más que enviarle un enorme abrazo y una gran felicitación por una noticia que me llena de alegría.

Elena Poniatowska: Es raro sentir gratitud por un escritor vivo, pero José Emilio reúne todas las emociones. Toca fibras en las que nos reconocemos, en las que tú y él, yo, ustedes y nosotros nos identificamos. Los jóvenes lo quieren porque ha tenido la generosidad de decir que todo lo escribimos entre todos, así como su admirado Alfonso Reyes lo antecedió diciendo que todo los sabemos entre todos porque su lenguaje es desnudo y nos desnuda porque leerlos nos ofrece la posiblidad de no hacer concesiones, de no incurrir en lo fácil, de no caer en la rutina, de mantener un espíritu alerta y bien informado”.