Ante la grave carencia de agua que padece la ciudad, el Gobierno del Distrito Federal propuso a la Asamblea Legislativa local (ALDF) que a partir de un consumo superior a los 120 mil litros se dejen de subsidiar las tarifas residenciales y no domésticas, pagando los contribuyentes un costo de entre 1.36 y 1.45 pesos por litro extra.

En el paquete financiero 2010 explicó que la ciudad de México es la entidad con la menor disponibilidad natural media del líquido por habitante, en 2007 era de 143 metros cúbicos per cápita, mientras en la frontera sur es de 24 mil 270 o en la zona Golfo Centro es de 9 mil 964, y en meses recientes la carencia de agua se ha profundizado debido a una menor precipitación pluvial y una menor captación en el Sistema Cutzamala, manteniéndose en el nivel históricamente más bajo.

A ello se suma la pérdida de 35 por ciento del volumen total que se surte en fugas. La mitad se da en el sistema hidráulico de la ciudad y el resto en los hogares, pese a una inversión sin precedente en infraestructura hidráulica. Además, se presenta un consumo excesivo que bimestralmente supera los 44 mil litros por toma, problemas de potabilidad, colonias que no reciben agua de manera regular y mantenimiento insuficiente de la red hidráulica primaria y secundaria.

Por ello, se destaca en el documento, es necesario un nuevo esquema tarifario, el cual subsidiaría a 99.1 por ciento de los usuarios, pero lograría captar mil millones de pesos adicionales al reducirse el apoyo a quienes más gastan, que pagarían un promedio diario de entre 297 y mil 329 pesos en consumo residencial y entre 327 y mil 359 en no doméstico. Así, pese al incremento, se estaría todavía 31 por ciento abajo del promedio internacional de 1.3 centavos por litro.

Esos recursos podrían destinarse a renovar 250 mil medidores, fortalecer la cultura del agua e invertir en infraestructura hidráulica en varias delegaciones, concluyó.