Para César Villaluz los Cementeros están haciendo cada vez mejor las cosas y sólo falta seguir trabajando para avanzar a las siguientes fases de la liguilla en busca de obtener el campeonato, que es donde el equipo tiene puesta la mira, dijo al término del entrenamiento en las instalaciones de La Noria.

El mediocampista, quien se mostró orgulloso de haber logrado una anotación el pasado sábado ante el Puebla, al que eliminó de los cuartos de final del torneo Apertura 2009, estimó que los aficionados nos apoyaron, nos dieron aliento y eso fue muy bueno (...) ojalá que nos puedan seguir favoreciendo y que el estadio siga casi lleno.

Insistió en que los seguidores ahora están muy metidos con el Cruz Azul, porque se están dando cuenta de que partido a partido se está respondiendo, se están haciendo la cosas bastante mejor, y para los jugadores es excelente recibir ese apoyo.

Si bien se mostró satisfecho por haber logrado un gol que le hizo en buena medida recuperar confianza en sí mismo, el mediocampista fue mesurado, al expresar que siempre será importante poder marcar, pero mucho más lo es que el equipo pueda seguir avanzando en la liguilla, aunque por ahora lo importante es concentrarse en el siguiente rival y descansar lo necesario para enfrentarlo de la mejor manera posible.

En tanto, para el zaguero Fausto Pinto es de primordial importancia hacer correcciones, porque aunque marcaron siete goles ante el equipo de la franja, también recibieron seis, de allí que sea necesario buscar el cambio para evitar recibir tantas anotaciones y simultáneamente no bajar su productividad.

Explicó que no por tener un buen resultado significa que todo está bien, ya que aun en esas condiciones hay mucho por mejorar, y en series como la que sostuvieron ante los Camoteros, con buenos jugadores que nos pudieron haber hecho mucho daño, lo mejor fue que pudimos reponernos.

Pinto se mostró satisfecho por su anotación ante Puebla, que había esperado durante mucho tiempo. Sin embargo, opinó que se recibieron demasiados tantos por descuidos, debido a errores individuales, pero no por deficiencia del plantel en general y tampoco por una responsabilidad específica de la zaga cementera.