Londres, 28 de noviembre. Tras 12 intentos infructuosos, el ruso Nikolay Davydenko derrotó al número uno del mundo, el suizo Roger Federer, esta vez para dejarlo fuera en la Copa de Maestros de tenis, en la que disputará el título ante el campeón del Abierto de Estados Unidos, el argentino Juan Martín del Potro, quien el sábado consiguió su primera final en un torneo máximo, al imponerse al sueco Robin Soderling por ajustado 6-7, 6-3 y 7-6.

Davydenko se anotó su primer triunfo en 13 partidos sobre el helvético, al que despachó por 6-2, 4-6 y 7-5.

En la mayoría de los juegos anteriores, Davydenko tuvo un gran nivel, como en la semifinal de Roland Garros, donde dominó los tres sets en los que perdió, pues Federer siempre fue mejor en los momentos cruciales.

La maldición parecía repetirse este sábado en el recinto 02 Arena de la capital inglesa. Tras un mal arranque de Federer por falta de buenos servicios, el suizo consiguió algunos golpes excepcionales. “Cuando vi su juego, pensé: ‘¡no puede volver a pasar otra vez!’”, confesó Davydenko.

Pero cuando todo mundo ya pensaba que Federer ganaría de nuevo, el ruso consiguió el rompimiento decisivo (5-5).

Todos los que me siguen se preguntaban cuándo iba a ganar por fin. Había superado a los 10 primeros de la clasificación, menos a él, dijo el ruso.

Davydenko tiene ahora la oportunidad de llevarse, a los 28 años, la victoria que merecería por su regularidad, pues en cinco años no se ha perdido un solo Masters.

Este año, a pesar de una lesión en el talón durante el invierno, se colocó rápidamente entre los mejores del mundo y se llevó cuatro torneos, incluido el de Shangai, en octubre.

Federer, en cambio, buscaba el quinto título del Masters tras sus victorias de 2003, 2004, 2006 y 2007.

En pos de la victoria en el Masters –la prueba más prestigiosa del tenis mundial después de los Grand Slam y última del año–, Davydenko enfrentará a Del Potro, quien parecía estar en dificultades cuando Soderling le quebró el saque para pasar a una ventaja de 4-2 en el tercer set, pero el argentino, quinto del mundo, resistió y finalmente triunfó 7-3 en el tiebreak, al disparar su ace número 12.

Estoy muy contento de llegar a mi primera final, un partido más antes de mis vacaciones, manifestó, exhausto, Del Potro a los aficionados que presenciaron el partido.