De la mano del técnico Enrique Meza, el Cruz Azul hizo efectivos los pronósticos y se convirtió en el primer equipo semifinalista del torneo Apertura 2009, al eliminar 3-2 al Puebla (global 7-6), que cayó como los grandes y cuyo técnico, José Luis Sánchez Solá, deseó el título para La Máquina, mientras hace planes para depurar y reforzar a su plantel.

Las anotaciones en el estadio Azul, que registró la mejor entrada del torneo, fueron de César Villaluz, al minuto 18, Julio César Domínguez, al 34, y Fausto Pinto, al 51, mientras por los Camoteros marcó el uruguayo Nicolás Olivera, a los 30 y 92 de acción. El marcador global fue 7-6.

El Cruz Azul arrancó con ritmo explosivo y al minuto uno Javier Chuletita Orozco logró una media vuelta que se fue por encima del travesaño, mientras César Villaluz no decepcionó al suplir al suspendido Jaime Lozano, pues se mostró veloz e incisivo por el carril izquierdo, el cual recorrió a placer para dar servicios a Orozco y a Emanuel Villa.

Al 14, el delantero argentino Villa hizo una jugada de gran esfuerzo físico que remató El Chuletita y la defensa poblana alcanzó a desviar a un lado del poste derecho. La Máquina presionaba y no tardó en caer el 1-0, cuando el propio Villaluz avanzó y buscó a Tito Villa, el portero Jorge Villalpando rechazó y César, quien estaba adelantado, definió con suave toque sin que el silbante José Alfredo Peñaloza invalidara.

El espigado zaguero Alejandro Acosta fue un hombre menos para los visitantes, pues estaba lesionado y fue superado en varios sprints por Villa y Villaluz; no obstante, el técnico José Luis Sánchez Solá lo mantuvo en el campo todo el juego.

El Chelís Sánchez Solá comenzó a dar gritos para impulsar a sus pupilos, pero el balón no fluía a su gusto; muy pocos balones recibió Jared Borgetti, quien estuvo controlado por Joel Huiqui. El uruguayo Olivera fue el encargado de emparejar cartones, al resquebrajar a la defensa local: ingresó entre Huiqui y Melvin Brown y sacó un tiro cruzado que venció a José de Jesús Corona.

Pero La Máquina no dio tregua, prometió hablar en el campo y ahí se concentró, pues pocos minutos después recuperó su ventaja con el 2-1. Rogelio Chávez cobró un tiro de castigo que Julio César Domínguez cabeceó casi de espaldas y hacia la derecha de Villalpando, quien se quedó anclado en el centro.

César Villaluz estuvo muy activo por la banda izquierda y anotó al minuto 18Foto Víctor Camacho

El cuadro de La Franja estuvo cerca de un nuevo empate en un tiro de esquina que se perfilaba para gol olímpico; sin embargo, el guardameta Corona aplicó certero manotazo para alejar el peligro.

Tras el descanso, El Chelís buscó apuntalar a su equipo con el ingreso de Nicolás Vigneri por Álvaro Ortiz, pero quien no lució en su mejor día fue el guardameta Villalpando, pues otra vez se quedó engarrotado al recibir la tercera anotación. Fausto Pinto cobró con la pierna zurda un tiro directo que penetró a la derecha del portero.

Fue un tanto demoledor que echó hasta el suelo la moral de los Camoteros, que para avanzar a semifinales estaban obligados a marcar tres tantos. Sánchez Solá sacó al guatemalteco Carlos Ruiz e ingresó a Sergio Rosas; más tarde, en la recta final, metió a Luis Muñoz, quien sólo estuvo en la cancha cuatro minutos antes de salir doliéndose de un tobillo y de dejar a su equipo con 10 hombres.

La gente enloqueció en las tribunas. Los gritos de ole comenzaron a acompañar los pases de los Cementeros, la ola giró en el graderío, pero los jugadores de casa optaron por defenderse ante los cada vez más esporádicos ataques de La Franja, entre ellos un cabezazo de Acosta. Cuando ya todos esperaban el silbatazo final, Olivera prendió de zurda el esférico para hacer más honrosa la derrota.

El partido terminó candente, al darse un altercado entre Enrique Meza Jr., quien hizo, burlón, la roqueseñal a los poblanos, según acusó Manuel López Mondragón, quien le dio un golpe al auxiliar del Ojitos Meza e intercambiaron mentadas e insultos.

Nos ganaron muy bien, dijo el timonel Sánchez Solá, quien felicitó a los ganadores y les deseó el título, por los señores Álvarez y por los muchos años de ayuno. Agregó que el martes se reunirá con su directiva para ver planes.

Meza comentó que pasamos dignamente y deseó que El Chelís tenga boca de profeta, todos sabemos la necesidad del club. Mientras criticó a Corona porque falló en un gol y alabó a Villa aunque no anotó, habló de lo que considera su mejor ganancia: antes veía a los jugadores con escepticismo cuando les hablaba del juego que busco, pero ahora lo están adaptando bastante bien.