Berlín, 27 de noviembre. El ex ministro alemán de Defensa y titular de la cartera de Trabajo, Franz Josef Jung, dimitió hoy tras ser acusado de ocultar información sobre el ataque aéreo ordenado en septiembre pasado por tropas de Alemania en Afganistán y que provocó 142 muertos, entre los que había hasta 40 civiles.

Con ello asumo la responsabilidad por la política informativa interna del Ministerio de Defensa en relación a los acontecimientos del 4 de septiembre en Kunduz (al norte de Afganistán), argumentó.

El político cristianodemócrata, quien perdió la credibilidad, subrayó que en todo momento informó correctamente sobre el caso tanto al Parlamento como a la opinión pública alemana y recalcó que con su dimisión busca sobre todo evitar consecuencias negativas para el ejército.

La oposición lo acusó de no haber tratado honrada y correctamente la información sobre el ataque o de no haber tenido el control sobre el Ministerio de Defensa, cuando era titular de esa cartera durante el gobierno socialdemócrata-democristiano de la canciller federal Angela Merkel.

Presionado por la oposición, Jung compareció el jueves ante el Bundestag, con un discurso en que defendió su política de información y aseguró que desde un principio se ocupó de que hubiera un apropiado esclarecimiento del bombardeo en Kunduz el 4 de septiembre, a un par de semanas de las elecciones generales.

El escándalo provocado tras la matanza en Afganistán orilló a las renuncias del jefe del estado mayor del ejército, Wolfgang Schneiderhan, y el secretario de Defensa, Peter Wichert, quienes presentaron el jueves su dimisión después que el influyente diario alemán Bild aseguró que se encubrieron informaciones.

En el ataque aéreo nocturno efectuado por aviones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Afganistán murieron al menos 142 personas.

La renuncia de Jung tuvo lugar cuatro semanas después de la investidura del nuevo gobierno alemán y coincidió con un debate en el Parlamento sobre la prolongación de la operación militar en Afganistán, muy impopular aquí.