Madrid, 27 de noviembre. Aminatu Haidar, la activista saharaui que se encuentra retenida en el aeropuerto de Lanzarote, cumplió hoy su séptimo día de huelga de hambre y su situación continúa en el limbo, a la espera de que tanto el gobierno español, del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, como las autoridades marroquíes resuelvan la situación. Entre tanto, la dirigente saharaui ha recibido el apoyo de numerosas personalidades y colectivos, entre ellos el Nobel portugués José Saramago, el escritor uruguayo Eduardo Galeano y el actor Javier Bardem.

Haidar fue expulsada de Marruecos el pasado 15 de octubre, cuando las autoridades del régimen alaui no reconocieron su identidad, le incautaron el pasaporte y decidieron expulsarla y devolverla al aeropuerto de Lanzarote, de donde procedía su avión. Una vez en tierras canarias, la activista inició una huelga de hambre para protestar por esta medida, pero también para exigir al gobierno español que facilite su ingreso en El Aaiún, donde le esperan sus dos hijos, de 13 y 15 años.

La huelga de hambre ha provocado una importante merma en sus facultades físicas, pero al mismo tiempo ha llamado la atención de numerosas personalidades y colectivos del planeta sensibilizados con la causa del pueblo saharaui. Así, ante la presión mediática y social, el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, quien tiene unas relaciones estrechísimas con el régimen marroquí, únicamente le ofreció dos posibles salidas a la activista. Las dos opciones que le ofrece a su vez el gobierno de Mohamed VI: que pida un nuevo pasaporte marroquí –algo que rechaza de forma rotunda Haidar por razones obvias- o que se acoja el estatuto de refugiada en España, que le permitiría así tener al menos un nuevo pasaporte para poder ingresar en el país. El problema de esta segunda opción es que, bajo esta condición de refugiada, el gobierno marroquí podría negarle en el futuro su ingreso al país.

Moratinos aclaró que al gobierno español le preocupa la situación de la defensora de derechos humanos, pero al mismo tiempo se negó a asumir las peticiones de Haidar, de que interceda ante el gobierna marroquí para que le permite regresar a su casa, con sus hijos y con su pueblo.

Haidar, desde una silla del aeropuerto de Lanzarote, mantiene su pulso con las autoridades marroquíes, a las que acusó de volver a las prácticas de los años de plomo de Hassan II, en las que se llevó a cabo una feroz escalada de represión contra los opositores políticos, con especial virulencia contra el pueblo saharaui. Tengo un estado moral alto y el apoyo internacional y el de toda España que recibo a diario me da mucho ánimo y mucha fuerza, así que estoy muy contenta, dijo Haidar, al tiempo que reiteró que todo el pueblo saharaui defiende su derecho a la autodeterminación consagrado por el derecho humanitario internacional y es Marruecos el que, otra vez, viola los derechos humanos, el derecho de opinión y el de libre circulación en los territorios ocupados del Sahara Occidental.

Entre tanto, la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara (CEAS-Sáhara) rechazó de manera forma la propuesta de la cancillería española, al sostener que la connivencia de los gobiernos de España y Marruecos pretende ofrecer salidas tramposas que tienen su origen en la ocupación marroquí de Sáhara Occidental y en la permanente postura de los gobiernos españoles de claudicar y no aceptar su responsabilidad para liderar el proceso de autodeterminación de la ex colonia española.

La organización también instó al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos a investigar las circunstancias de la expulsión de Haidar del Sáhara y a establecer un mecanismo para la protección de los derechos humanos”.

Solidaridad Internacional

Haidar ha despertado una solidaridad internacional que encabezan destacadas personalidades, entre ellas el Nobel portugués José Saramago, quien afirmó que despreciar a los saharauis es la demostración de que la Carta de los Derechos Humanos no se ha instalado en la sociedad marroquí y la evidencia de que Marruecos no se respeta a sí mismo: quien está seguro de su pasado no necesita expropiar al de al lado. El autor de Ensayo sobre la ceguera también hizo una llamada al gobierno español, al que le señaló que sabemos que las relaciones internacionales son muy complejas, pero hace muchos años que se abolió la esclavitud para las personas y para los pueblos. No se trata de humanitarismo: las resoluciones de la ONU, el Derecho Internacional y el sentido común están de un lado, y en Marruecos y en España se sabe.

Asimismo, el escritor uruguayo Eduardo Galeano le envió un correo electrónico en el que señala: Somos muchos los que en todo el mundo seguimos su gesto de bravura. Y somos muchos los que creemos que estás siendo elogiada, día a día, por el odio de los que te odian. Personas como tú nos ayudan a vivir de acuerdo con lo que la conciencia nos dicta, sin obedecer a lo que la conveniencia nos manda. Personas como tú nos ayudan a confirmar que la lucha por otro mundo, el otro mundo posible que este mundo lleva en el vientre, no es, nunca será, una pasión inútil. Muchas gracias, compañera. Te amamos muchos, y yo soy uno de esos muchos.

Mientras que el actor Javier Bardem expresó su apoyo y respeto por Haidar, al tiempo que afirmó que en una sociedad que defiende la libertad y el derecho como la española no puede haber lugar para la discriminación y para la censura de identidad, tanto hacia Haidar como hacia todo el pueblo saharaui.

Por último, el coordinador de Izquierda Unida, Cayo Lara, viajó a Lanzarote para reunirse con Haidar y explicó que a su juicio el gobierno español tiene el poder político suficiente y las medidas legales en la mano para permitir el regreso de Haidar a su tierra. El dirigente comunista añadió que somos conscientes de que el Gobierno de Marruecos no la quiere en El Aaiún porque es una mujer resistente, es una luchadora y un símbolo de la resistencia para todos los saharauis que están luchando en los territorios ocupados y esa es la razón de fondo por la cual el Gobierno de Marruecos la ha mandado a Lanzarote.