En el bombardeo en Afganistán murieron unas 142 personas, entre ellas muchos civiles
Viernes 27 de noviembre de 2009, p. 22
Berlín, 26 de noviembre. El jefe del estado mayor conjunto de las fuerzas armadas alemanas y el secretario de Defensa de Alemania dimitieron hoy a raíz de denuncias de ocultamiento de información sobre un bombardeo el 4 de septiembre en Afganistán en que murieron hasta 142 personas, muchas de ellas civiles.
El ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, indicó al Parlamento que decidió aceptar la renuncia del jefe del estado mayor
, Wolfgang Schneiderhan, y que el secretario de Defensa, Peter Wichert, asumió su responsabilidad
.
Esto ocurre después de las revelaciones del sensacionalista pero influyente periódico Bild sobre el ocultamiento a la opinión pública y a la justicia alemana de información del Ministerio de Defensa que investiga dicho bombardeo.
El 4 de septiembre, fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) bombardearon, por orden del coronel alemán Georg Klein, dos camiones cisterna robados por islamitas cerca de Kunduz. El oficial explicó que en ese momento temió que los rebeldes utilizaran los vehículos como bombas. En el ataque murieron no solamente talibanes, sino unos 40 civiles.
Wichert era uno de los secretarios de Estado, interlocutor directo de Schneiderhan, quien servía de enlace entre las fuerzas armadas alemanas y el Ministerio de Defensa.
Bild reveló que el anterior Ministerio de Defensa ocultó información a la opinión pública y a la fiscalía federal que investiga el bombardeo.
El diario respalda sus acusaciones en un informe del ejército alemán y un video, hasta ahora secretos, y afirma que el coronel Klein ordenó el ataque sin poder descartar claramente la presencia de civiles alrededor de los camiones, lo que se opone a las reglas de la OTAN y a las instrucciones del general estadunidense Stanley McChrystal, comandante de las fuerzas internacionales en Afganistán.
A finales octubre, Schneiderhan afirmó que Klein fue exculpado en un informe de la OTAN y dijo no tener razón para dudar que los soldados alemanes, con base en el mandato de la ONU y dada la difícil situación, actuaron de forma militarmente correcta
ante la emergencia.
Pero según una fuente militar en la OTAN, cazas estadunidenses que monitoreaban la misma zona propusieron en dos ocasiones hacer una demostración de fuerza
para intimidar a los rebeldes, pero el comando alemán reclamó el uso de la fuerza.
Mientras, el anterior ministro alemán de Defensa, Franz Josef Jung, defendió su gestión y aseguró que desde un principio se ocupó de que hubiera un apropiado esclarecimiento
del bombardeo en Afganistán.
En un discurso ante la Cámara baja del Parlamento y ante todo el gabinete ministerial alemán, agregó que él siempre informó de lo ocurrido tanto a los legisladores como a la opinión pública, y enfatizó que nunca le llegó el informe no publicado.