Berlín, 25 de noviembre. General Motors (GM) mantendrá en funcionamiento las cuatro fábricas de Opel en Alemania, aunque tendrán que hacer frente a una ola de despidos, confirmó el presidente europeo de la automotriz estadunidense, Nick Reilly.

Pese a las buenas noticias del directivo en Russelsheim, trascendió la intención de GM de reducir en 5 mil 300 puestos de trabajo la plantilla de las cuatro fábricas de Opel en Alemania, según informes de los círculos cercanos a la empresa citados por la prensa local.

Esta reducción del personal se englobaría dentro de los planes de saneamiento para la filial europea, tres semanas después de la negativa de GM a vender Opel. Sin embargo, todavía no se ha dado a conocer el plan del consorcio para el futuro que correrá Opel.

De acuerdo con versiones de medios alemanes, este miércoles se suprimirían en total 2 mil 400 puestos de trabajo en la fábrica de Opel en Russelsheim, 2 mil 300 en la de Bochum y 300 en la de Eisenach y en la de Kaiserslautern. Sin embargo, fuentes vinculadas a la empresa informaron en Rüsselsheim, Alemania, que la automotriz estadunidense planea eliminar 8 mil 700 puestos de trabajo en toda Europa. Así, los países más afectados serán Alemania, con 5 mil 300; y Bélgica. En ambos, Opel tendrá en total 7 mil 300 empleados menos, lo que representa 84 por ciento del costo que tendrá en puestos de trabajo la restructuración. Aún no se decide el futuro de la planta en Amberes, donde 2 mil 580 empleados montan el Opel Astra.

De los empleos que serán eliminados en Alemania, 2 mil 400 corresponderán a la planta principal de la automotriz, en Rüsselshei, 2 mil 300 a la planta de Bochum y 300 más a las fábricas de Eisenach y Kaiserslautern.

Sin embargo, estas informaciones aún deben ser confirmadas públicamente por el consorcio estadunidense. Bélgica también se verá seriamente afectada por la restructuración, al igual que Alemania, con una reducción de 2 mil puestos. De esta manera 84 por ciento de la restructuración laboral recaerá entre Alemania y Bélgica, según las fuentes cercanas a GM.

Tras reunirse con la presidenta del estado federal de Turingia, Christine Lieberknecht (CDU), Reilly habló de una restructuración hasta de 9 mil 500 de los 50 mil puestos actuales en Europa, pero se abstuvo de dar a conocer planes concretos.

Poco después, en relación con la fábrica de Opel en Russelsheim, donde Opel tiene su sede en Europa, Reilly declaró: “Russelsheim no es sólo un muy buen lugar para producir, sino también un excelente centro de desarrollo.

El traslado de la central de Europa de Zurich a Russelsheim es muestra de la gran importancia que tiene Russelsheim para GM, indicó. La fábrica, con alrededor de 15 mil 600 trabajadores, es el corazón de Opel en Europa. El directivo europeo de GM también confirmó la continuación de la fábrica Opel en Eisenach, donde se construirá en el futuro el modelo Opel Corsa.

Con base en los planes actuales, la producción de la fábrica aumentará hasta alcanzar 100 por ciento de su capacidad hasta 2012, siempre y cuando la crisis económica no vuelva a perjudicar el sector. En las instalaciones de Eisenach trabajan mil 700 personas. La víspera, Reilly garantizó la permanencia de las fábricas de Bochum y Kaiserslautern, a las que calificó de piezas importantes dentro de Opel.

Buscan solución a Saab

En Estocolmo se informó que General Motors trabajaba para hallar un futuro a su unidad Saab luego de la cancelación de un acuerdo de venta, al tiempo que se prepara a revelar a los sindicatos su plan de restructuración de Opel.

La automotriz estadunidense, que salió de la bancarrota en julio después de ser víctima de la crisis automotriz mundial, buscó inicialmente vender las dos unidades, que registran pérdidas. Algunos analistas calculan que el mercado europeo donde operan esas dos firmas tiene hasta 20 por ciento de sobrecapacidad de producción.