No hay marcha atrás. Édgar Sosa deberá conformarse con recibir el nombramiento de campeón mundial emérito para disputar el título que quiera en el momento en que lo considere oportuno, según explicó José Sulaimán, titular durante 34 años del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Agregó que no puede cambiarse el fallo del combate que ganó el filipino Rodel Mayol, porque se actuó con estricto apego a lo que establece el reglamento de esa organización.

Sosa fue despojado de su cetro mundial minimosca el pasado sábado, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, luego de que su rival le pegó con la cabeza y le fracturó el pómulo izquierdo en el segundo episodio, con lo que empezó el declive del contendiente mexicano, quien perdió la corona.

Presente en las instalaciones del CMB, donde ayer se llevó a cabo una reunión con los medios, estuvo visiblemente molesto Fausto Daniel García, promotor del ahora ex monarca del orbe, y fue categórico al opinar que tanto el réferi (Roberto Ramírez) como el médico (José Luis Ibarra) debieron haber parado la contienda, porque Édgar estaba totalmente noqueado y tenían que percatarse de esa situación.

Aunque dijo que el equipo de Sosa no busca el desconocimiento del nuevo campeón, indicó que esta mala experiencia debe servirnos como una lección, sobre todo para que no vuelva a repetirse.

Propuso al CMB que se practiquen estudios a los contendientes antes y después de las peleas, y que exista, por reglamento, la posibilidad de reclamo en caso de que surjan circunstancias extraordinarias luego de las evaluaciones prácticas al terminar las veladas.

Ante el insistente cuestionamiento de algunos medios, Sulaimán solicitó que no me quieran echar en contra al país, aunque luego atizó el fuego al comentar que podría tomar decisiones contra el réferi y el médico, pero eso, por nuestra política interna, será en una reunión cerrada.

En público no puedo ir contra mi gente, pero en privado siempre lo hemos hecho y lo hago así por respeto a la dignidad de ellos, porque son gente decente. La suspensión o el castigo será interno.

El dirigente, quien se dijo muy afectado emocionalmente por la fractura de su ahijado deportivo, leyó los informes del tercer hombre en el cuadrilátero y el del facultativo, a quienes defendió por el conocimiento y la experiencia que tienen, e insistió en que los promotores de Sosa no le han pedido la anulación del fallo final, pero aunque lo hicieran, no se los puedo conceder porque ni mi padre podría obligarme a pasar por encima del reglamento.

Si bien está abierta la posibilidad de la revancha directa o de que Sosa escoja cambiar de división, su promotor adelantó que siendo muy positivo, quizá el ahora ex monarca pudiera regresar en nueve meses al cuadrilátero, y que por ninguna razón le interesaría tener otra pelea con una cabra, porque lo más seguro es que el futuro Édgar estará, a su regreso, en peso mosca.