El coordinador del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, Adolfo Martínez Palomo, consideró que falta responsabilidad social a los medios de comunicación, inclusive de los órganos científicos más connotados del mundo, ya que, por ejemplo –dijo–, en la revista Science se publicó que el primer caso de influenza ocurrió en un niño mexicano, lo cual es falso, ya que lo correcto no era señalar a una persona, sino a un cochino norteamericano.

Durante su exposición en la 16 sesión del Comité Internacional de Bioética (CIB), Martínez Palomo indicó que lo que interesa a las empresas informativas es lo que vende.

Para ilustrar sus dichos, el funcionario mostró una diapositiva del día de la inauguración de este acto, donde se ve al titular de la Secretaría de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, rodeado de periodistas. Dijo que cuando acabaron la entrevista, los reporteros se fueron sin interesarse en los temas propios de este encuentro.

De esta manera se introdujo al tema de responsabilidad social, motivo del análisis del CIB. Los expertos reunidos en el Colegio Nacional elaborarán un documento que justifique el artículo 14 de la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos, referente a la responsabilidad social y la salud.

Martínez Palomo se refirió a las grandes desigualdades de las condiciones de salud en el mundo. Mientras en países como Canadá y Francia –señaló– la expectativa de vida es de 80 años, en naciones del continente africano es de apenas 40 a 45.

Otras diferencias abismales se observan en el número total de muertes maternas que ocurren cada año. En las naciones desarrollados la cifra es de 2 mil 500 contra 527 mil –casi 500 veces más– de las naciones más pobres.

Al preguntarle si coincide con las expresiones de un investigador universitario –que él mismo citó–, de que no son las desigualdades las que matan a la gente, sino los responsables de ellas, respondió: no hay ningún sistema social en particular que sea el responsable.

–¿El modelo neoliberal es uno de los responsables de estas inequidades? –se le preguntó.

–Es complicado. Acabo de estar en Cuba, en Venezuela; de muchos lados hay complicaciones.