Diputados locales de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia pidieron a la gobernadora de Zacatecas, Amalia García, que ordene una revisión integral de las corporaciones policiacas del estado, luego que se dio a conocer que el director de la Policía Ministerial, Miguel Ángel Jiménez Gómez, y su escolta pidieron apoyo por radio más de 10 minutos a agentes municipales y estatales para repeler el ataque de un grupo armado, pero los dejaron solos; nadie los ayudó.

Tras la persecución –más de 15 kilómetros– y durante el atentado a balazos que sufrieron la noche del lunes en el municipio de Guadalupe, el jefe policiaco y su guardaespaldas resultaron heridos de gravedad y la madrugada del martes fueron trasladados a un hospital privado de Guadalajara, Jalisco, para recibir atención médica.

Por su parte, decenas de militares y policías ministeriales realizaron patrullajes en distintos puntos de la capital zacatecana.

Aquí hay falta de capacidad de reacción, y desde esta tribuna quiero demandar a la Policía Estatal Preventiva que realmente efectúe su trabajo y no se la pase cubriendo eventos particulares, lo cual es una queja recurrente de la gente, acusó el legislador perredista Clemente Velázquez Medellín, presidente de la Comisión de Seguridad.

La Policía Estatal Preventiva estaba a un pasito y sobre una vía muy rápida para haber acudido a auxiliar al jefe policiaco que fue atacado, pero no lo hizo, reprochó durante la sesión ordinaria del Congreso local.

Los diputados de distintos partidos, en muchas ocasiones, hemos denunciado irregularidades y vacíos en materia de seguridad pública, pero la gobernadora (Amalia García) se aísla y deja de lado la posibilidad de que los otros poderes podamos contribuir en ese rubro, abundó. A ese reclamo se sumaron los legisladores Juan García, del PT, y Félix Vázquez, de Convergencia, quienes hicieron pronunciamientos similares.

Este martes, autoridades policiacas de Zacatecas reportaron el hallazgo de dos hombres jóvenes que fueron ejecutados. Tenían huellas de tortura. Inclusive, uno fue decapitado en el municipio de Guadalupe y otro en la ciudad de Jerez.

Por otra parte, el crimen organizado cobró la vida de 15 personas en los estados de México, Chihuahua y Sinaloa.

En el municipio de Apatzingán, Michoacán, el Ejército decomisó más de medio centenar de armas de fuego, granadas, cargadores, miras telescópicas y casi 4 mil cartuchos útiles.

(Alfredo Valdez, Rubén Villalpando, Miroslava Breach, Javier Valdez, Irene Sánchez, Israel Dávila, Ernesto Martínez y Notimex)