Ha vendido 200 millones de discos
Miércoles 25 de noviembre de 2009, p. 9
Hace unos meses se le vio sobre el escenario con su melena, medias de red, tacones altos y minifalda de cuero. Nadie lo hubiera dicho, pero Tina Turner, considerada por la revista Rolling Stone una de las grandes voces de todos los tiempos
, estaba por cumplir 70 años.
Este icono del rock, que este jueves se convertirá en septuagenaria, vendió casi 200 millones de copias de discos y entradas para conciertos, como ningún otro solista de la historia.
En su reciente gira Tina! 50 Anniversary Tour, con motivo de su medio siglo de carrera musical, no dejó un lugar sin visitar. Llenó fácilmente el Staples Center de Los Ángeles, el Madison Square Garden de Nueva York y el estadio 02 en Londres.
Se está tomando nuevamente un descanso. Habrá que ver por cuánto tiempo. La ex cantante de soul de voz grave ya se despidió en cinco oportunidades. Y cada vez regresó a los escenarios como si el tiempo hubiera pasado sin dejar huellas, sin rastros de vejez ni de cansancio, sin perder vitalidad ni atractivo erótico.
Es que Turner ama la tranquilidad. Me gusta simplemente estar en casa. Ahí puedo escuchar la música que me gusta y tomar mi vino favorito
, explicó a finales de junio en una entrevista con la televisión alemana. En 1994 se mudó de Colonia hacia Zurich junto con su pareja, el alemán Erwin Bach. Vivieron juntos en el sur de Francia y en California.
Turner nació en 1939 y la llamaron Anna Mae Bullock, en Brownsville, Texas. Su padre era el capataz negro de una plantación de algodón y su madre tenía sangre indígena. La niña de color creció en una iglesia gospel, pero durante los caóticos años 70 se convirtió al budismo y sigue hasta hoy sus enseñanzas.
Después del colegio se mudó a St. Louis, por entonces la metrópoli del blues. Allí conoció al guitarrista Ike Turner, ocho años mayor que ella. Fool in love, el primer single que grabaron juntos, llegó al tope de las listas en 1960, pero el gran éxito llegó con River deep mountain high, en 1966.
El éxito de la pareja, que entre tanto contrajo matrimonio, se vio ensombrecido por la drogadicción, la infidelidad y la brutalidad de él. En 1976 la artista escapó con dos hijos propios y dos hijastros.
Al separarse, renunció a recibir manutención y a todos los derechos sobre la música que hicieron en conjunto. En 1984, ya como solista, recibió cuatro Grammys por su álbum Privat dancer.